Las cifras no mienten. Los mexicanos pagamos durante abril 29.7 por ciento más por la gasolina Magna y 19 por ciento más por la Premium en comparación por el combustible que se adquiere en Estados Unidos.

Así lo demuestra un comparativo hecho por el diario Reforma, que obtuvo los datos de la Comisión Reguladora de Energía, de México, y de la Administración de Información de Energía, de EU.

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Antes del gasolinazo de 2017, recuerda Reforma, los mexicanos ya pagaban 9.5 por ciento más que el promedio de los estadounidenses por cada litro de Magna. Y una vez aplicada el alza en ese año, el sobrepago creció a 21.1 por ciento.

En contraste con la Magna, en la semana previa al gasolinazo, la Premium, que sólo representa 15 por ciento del consumo nacional, costaba 4.3 por ciento menos que la comercializada en EU.

Esta situación cambió con el alza de enero de 2017, y los consumidores mexicanos comenzaron a pagar 5.6 por ciento más por el combustible.

Entrevistado por el mismo diario Reforma, Jaime Brito, vicepresidente de desarrollo estratégico de negocios en América Latina en Argus Media, previó que el precio de la gasolina podría seguir subiendo durante el verano debido a un dólar más caro, efectos del clima y mayor demanda de combustibles.

“Esto no es un pronóstico, es un análisis cualitativo de las variables: el precio en estación de gasolina podría seguir subiendo durante el verano, al menos tomando en cuenta estos factores”, explicó.

El especialista en el sector energético recordó que México importa un buen porcentaje de la gasolina y diesel que consume, que en abril fue de 73 por ciento, por lo que no sólo se ve afectado por el precio internacional de referencia, sino también por el tipo de cambio, consignó la nota Reforma.

Si el dólar se encarece, el costo del barril sube, aunque el precio de referencia no se mueva, apuntó. “El contexto está ahí para influir en mas incrementos de precios a nivel estación”, comentó el especialista a Reforma.

El experto de Argus Media explicó que en Estados Unidos la demanda se incrementa al comenzar las vacaciones de verano, por lo que el promedio de los precios de mercado normalmente crece entre mayo y mediados de septiembre.

Sin embargo, este será el primer verano que México opere con precios liberalizados en gasolinas y diésel, añadió la nota de Reforma.

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