La fiebre mundialista ya se siente en México, pero no todos los comentarios son de celebración. En su reciente conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lanzó una fuerte crítica hacia las tarifas establecidas para la Copa del Mundo de la FIFA 2026, señalando que los precios de las entradas representan una barrera para la mayoría de la población.

La mandataria subrayó que, si bien el evento genera una euforia colectiva especialmente entre niñas, niños y jóvenes que llenan los campos de barrio durante el torneo, el acceso a los estadios no debería ser un privilegio exclusivo. “Que se viva el futbol como algo social, no solamente el que tiene la posibilidad de ir a pagar un boleto en el estadio que, por cierto, son bastante caros”, sentenció.

El “Mundial Social”: Un legado más allá de las gradas

Para contrarrestar la exclusividad del evento comercial, Sheinbaum detalló el plan del Gobierno de México para implementar lo que denomina un “Mundial Social”. El objetivo principal es que la justa deportiva, que se llevará a cabo de manera conjunta en México, Estados Unidos y Canadá, deje un beneficio real en las comunidades locales y no se limite a los 90 minutos de juego en los estadios profesionales.

Dentro de esta iniciativa, se contempla la realización de 73 torneos de futbol que incluirán a personas de todas las edades y ciudadanos con discapacidad. Además, la estrategia busca fortalecer el “semillero” de talentos nacionales mediante la rehabilitación de más de 3 mil canchas en colaboración con estados y municipios. La meta es vincular a jóvenes deportistas con las fuerzas básicas de equipos profesionales a través de la Conade, asegurando que el entusiasmo por el mundial se traduzca en desarrollo deportivo permanente.

FIFA responde con boletos de “grada básica” ante críticas globales

La postura de México no es aislada; las protestas por los precios excesivos han resonado en todo el planeta. Ante esta presión internacional, la FIFA anunció recientemente la creación de una nueva categoría de entradas denominada “grada básica”. Esta opción busca ofrecer un respiro al bolsillo de los aficionados, permitiendo el acceso a los encuentros por un costo de 60 dólares (aproximadamente 1,077 pesos mexicanos).

Sin embargo, esta medida ha sido recibida con escepticismo por algunos sectores, ya que estos boletos económicos estarán limitados a tan solo el 10 por ciento del aforo total de los estadios. Mientras tanto, las entradas para eventos de alta demanda, como la final, han alcanzado cifras astronómicas de hasta 75,144 pesos, lo que mantiene viva la polémica sobre la comercialización extrema del deporte más popular del mundo.

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