Los viñedos San Lucas, ubicados en el municipio de San Miguel de Allende, Guanajuato, además de contar con vinos boutiques y de alta calidad, ofrece a los turistas todos los productos de lavanda, principalmente aceite esencial y sus derivados, junto con aceite de oliva.

En entrevista con la agencia Notimex, la enóloga Mailén Obón declaró que el concentrado de lavanda cuenta con propiedades medicinales y terapéuticas, como por ejemplo es excelente para conciliar el sueño, para los casos de migraña y las vías respiratorias.

“La lavanda cuando la sembramos, a los meses la vamos a poder ir cosechando y nos puede dar hasta tres cosechas anuales, a diferencia del olivo y del viñedo”, declaró.

Ésta se va a tener que replantar cada cuatro o cinco años, porque se vuelve muy leñosa y “no tenemos la misma capacidad de extracción que con otros productos”.

De dos formas se trabaja la lavanda, una es deshidratándola en ciertos páneles, se cuelgan por mes y medio a dos meses y luego se desgrana para que posteriormente se fabriquen exfoliantes, jabones y repelentes.

Subrayó que una de las propiedades de la lavanda es ser repelente contra las moscas, mosquitos y alacranes, y la forma en la que se trabaja para esto es con una máquina especial, con la que se cuenta en un espacio techado.

Esta destiladora es de arrastre por vapor, que cuenta con un canasto de acero inoxidable; se corta la lavanda en fresco y se coloca en varias camas por cuatro o cinco días, para después colocarlas en la máquina.

Abajo se coloca agua, se empieza a hacer una destilación por vapor, se calienta el líquido para que genere el vapor, atraviesa los conductos para sacar el aceite esencial, que lo va a conducir por dos columnas.

Durante un recorrido hecho por Notimex, se dio a conocer que de 50 kilos de lavanda, que se necesita para llenar la destiladora, se obtienen 500 mililitros, lo que significa que es el uno por ciento de extracción.

“Por eso es súper intenso, cuando se escucha ‘aceite esencial’, quiere decir que tal cual salió de acá y se envasó, pero cuando es ‘aceite de’, ‘esencia de’, ‘aromantizante de’, es que se encontró un aceite en el camino antes de llegar a la botella.

“Es decir, que está diluido, rebajado, al ser lo más concentrado es lo que tienen las propiedades medicinales y terapéuticas”, puntualizó.

Comentó que esto es muy bueno para conciliar el sueño, para la relajación, si se colocan unas gotas en la sien, detrás de los oídos o rodillas “que son los puntos linfáticos muy fuertes, pasa por el torrente sanguíneo y tiene efectos prácticamente instantáneo.

“Es de los pocos aceites que se les conoce como antagónicos, porque sirve tanto para relajar, como para levantar el ánimo a personas con depresión, además es antiséptico, antiestamínico, para las vías congestivas, por eso tiene muchísimas propiedades”.

Opinó que cuando alguna persona cuenta con un severo problema de migraña “ayuda fantástico”, ya que el aceite, además de ser 100 por ciento de lavanda, es totalmente orgánico.

También se puede usar para cocinar, en algún té o agua fresca “nosotros en nuestro menú tenemos brownie de chocolate con lavanda, una panna cotta y una nieve de lavanda”.

Finalmente platicó que la lavandula dentata, que es una especie de la lavanda, es con la que más cuentan en estos viñedos, las cuales tienen los aromas más frescos “por eso pareciera más a romero, a menta, que a lavanda”.

“La lavanda de Francia es más dulce, la flor es como una astilla, corta, mientras que la otra es más alargada, pasa lo mismo que con el vino, cada variedad tiene sus aromas”, concluyó.

Compartir