Propone candidato del Verde a alcaldía de León que los jóvenes hagan labor social

El candidato a la alcaldía de León por el Partido Verde, Sergio Contreras, ofreció a jóvenes de la Universidad DeLa Salle la visión que tiene para el municipio en los próximos tres años.

Durante el foro “Voto Lasallista, Voto Responsable”, el aspirante tocó el tema de la segregación de la sociedad que existe actualmente.

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“Somos una sociedad desarticulada, una sociedad enojada a causa de que no hay una visión de futuro, de gobierno alejados y de la inseguridad”, dijo.

Y es que la ciudadanía no ha obtenido del gobierno lo que necesita; “y no son más oportunidades, ni más seguridad, sino políticas públicas adecuadas para engancharnos y construir una mejor ciudad”.

Por eso habló de una de las aportaciones que ha compartido a lo largo de su campaña que es el Banco de Tiempo, un proyecto que llamó la atención de los jóvenes universitarios.

Este plan trata de que los ciudadanos colaboren voluntariamente en labores sociales, ya que el presupuesto del municipio es muy limitado y “es necesario que la sociedad participe activamente para tener el León Diferente que buscamos”.

“Todos nos podemos unir y donar el tiempo que nos sobra e invertirlo en las colonias”, señaló.

También existirá el Banco de Tiempo Obligatorio para hacer una reestructura del tejido social, ya que la fuerza de seguridad municipal también es limitada y “no podemos andar correteando gente alcoholizada en las calles”, señaló.

Por eso, Banco de Tiempo Obligatorio exigirá a los infractores pagar sus castigos donando su tiempo a una labor social, dependiendo de la multa que genere y si es que no puede pagarla.

En la sesión de preguntas y respuestas los jóvenes y docentes se interesaron por este proyecto en particular para participar y aportar su tiempo para la sociedad.

Contreras Guerrero también habló de los planes que tiene para lograr un León sin Miedo poniendo el tema de prevención como uno de los principales objetivos para erradicar la inseguridad.

Y uno de ellos es el programa único de becas para que los niños vayan a la escuela y evitar que caigan en las manos de la delincuencia con un proyecto medible y no con un plan asistencialista que no ataca la raíz del problema.

“Hay 80 mil jóvenes que no van a la secundaria y la estrategia de los gobiernos es definir metas en base a un número de becas que no erradica la problemática”.

Es necesario generar indicadores específicos de quién necesita las becas y a partir de aquí generar un padrón único para saber en dónde se están inyectando estos recursos.

“No hay que inventar el hilo negro, debemos crear un presupuesto participativo para que los recursos vayan a donde tienen que ir, si no empoderamos a los jóvenes no vamos a lograr bajar los niveles de violencia”, finalizó.

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