Juan Antonio Vargas Caudillo encarna la actitud y valor de los guanajuatenses. Es un ciudadano que trabaja de manera voluntaria a favor de la educación de niñas, niños y adolescentes en Irapuato, Guanajuato.

Como vecino de Rancho Nuevo del Llanito, el irapuatense apoya en el mantenimiento de las áreas verdes de la escuela primaria rural “20 de Noviembre” de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), ubicada en esa comunidad.

“Fue en 1973 cuando cursaba mis estudios en esta escuela cuando fui seleccionado junto a otros compañeros para formar parte de una brigada para plantar arbolitos”, relata entusiasmado Juanito, como lo conocen.

El gobierno, junto con nuestros maestros, nos enseñó a plantarlos y saber más sobre ellos, lo que hizo que mi interés creciera por la conservación de los recursos naturales”, añade.

Esta actividad de reforestación fue la que motivo a Vargas Caudillo a ser promotor del cuidado de las áreas verdes de esta primaria perteneciente a la SEG, enclavada en la región suroeste.

SU PASO POR EU

Pasaron los años y Juan Antonio tuvo que emigrar a Estados Unidos y ahí siguió con su interés de cuidar y conservar el medio ambiente mediante la conservación de las áreas verdes.

Llegado el momento de regresar a su tierra natal, con un cúmulo de conocimientos y experiencia, se puso de inmediato en contacto con las autoridades educativas para poner sus servicios y conocimientos en el ramo, y así iniciar el esquema de participación ciudadana en la escuela primaria.

Cuando inició mi labor de rescate de la zona arbolada, me llega el recuerdo de aquel tiempo en que planté un par de estos árboles que hoy son una grandeza de la naturaleza”, recuerda el ciudadano.

LES DA VIDA

Narra que empezó a darle forma y mantenimiento a las áreas verdes debido a que la pandemia hizo que quedaran descuidadas. “Hoy han vuelto a la vida con cariño y atención porque las plantas también sienten”, añade.

Juan Antonio es padre de familia y miembro del Consejo de Participación Social en la Educación de la escuela rural.

“Contar con una escuela que esté rodeada de plantas es muy importante para que nuestros hijos tiendan a desarrollar mejor sus habilidades de aprendizaje”.

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