No tengo cola ni patrón, ni dueño, dice la candidata Norma Nolasco

Norma Nolasco, candidata del partido Fuerza Por México al municipio de León, es contundente: no tengo cola, ni patrón, ni dueño; mi compromiso es servir.

La abanderada que lleva más de 30 años velando por los derechos humanos en Guanajuato asegura que toda política pública debe partir desde la perspectiva de género y de paridad en el trabajo.

De visita a las instalaciones de ElPipila.mx, la candidata del instituto político que busca alcanzar su registro en el proceso electoral del próximo 6 de junio afirma que regresó a la política después de que en el 2018 había decidido retirarse.

Sin embargo, según explica, fue la plataforma de Fuerza por México la que le hizo ver que le caía “como traje a la medida”, pues coincide con los ideales por los que siempre ha luchado como activista de los derechos humanos, contra el machismo, misoginia y defensora de la igualdad de género.

Fundadora del Grupo Unido de Madres Solteras en Guanajuato, Nolasco basa su plataforma en tres premisas:

• Desarrollo sostenible con cero hambre dotando de canasta básica a los sectores más vulnerables de la población leonesa;
• Abrir guarderías y estancias infantiles porque no es posible que el Gobierno federal las haya quitado cuando hay un compromiso internacional de México al respecto y;
• Abrir un refugio para mujeres violentadas en el vivan con sus hijos y se les ofrezca educación a fin de que desarrollen habilidades las mujeres

CERO CORRUPCIÓN

Nolasco se considera una mujer divertida, perteneciente al club de los optimistas, y realista, limpia y con el compromiso de cero tolerancia a la corrupción.

Si hay un corrupto en mi gobierno, no se quedará en sanción, sino en un despido inmediato del infractor”, dice.

Siempre líder tras ser descubierta como oradora por una maestra de secundaria, la candidata de Fuerza Por México relata que hace unos años le negaron ser la presidenta del partido Movimiento Ciudadano por el simple hecho de ser mujer. Hasta el momento sigue esperando una disculpa pública por ese acto discriminatorio.

Finalmente, quien se describe como la “pinky woman”, envió un mensaje muy claro para los hijos: enseñarlos a ser felices.