Nueve días después de ser ingresado por una operación de abdomen, el Papa Francisco, de 86 años, abandonó el hospital Gemelli de Roma para regresar al Vaticano.

A partir de ahora, su evolución será vigilada muy de cerca ante un verano con una agenda cargada, reportó la agencia AFP.

El jesuita argentino salió sonriendo en silla de ruedas del Policlínico Gemelli, en cuyas puertas era esperado por una multitud de feligreses y periodistas.

“Todavía vivo”, respondió a una periodista que le preguntó cómo se sentía. Rodeado de una multitud, se entregó a algunos saludos y agradecimientos.

PRIMERO AGRADECIMIENTO

Tras dos paradas, una de ellas en la Basílica de Santa María la Mayor, el Papa volvió al Vaticano.

Este domingo celebrará la oración del Ángelus, pero su audiencia general semanal del miércoles será cancelada para que pueda descansar, detalló la Santa Sede.

A partir del lunes, retomará el resto de sus audiencias y reuniones programadas.

Con problemas de cadera, dolores de rodilla, varias operaciones y una infección respiratoria en su historial, el Papa argentino ha sufrido problemas recurrentes de salud desde su elección en 2013.

El 7 de junio, Jorge Bergoglio fue hospitalizado y sometido a una operación de tres horas con anestesia general para reducir unas dolorosas “adherencias” en su pared abdominal, consecuencia de su operación de colon en julio de 2021.

VA MEJOR QUE ANTES

El Papa va bien. Está mejor que antes”, dijo su cirujano, Sergio Alfieri, que lo saludó a su salida.

Aparte de guardar reposo, el Sumo Pontífice retomó el trabajo desde su habitación, situada en el 10º piso del Policlínico Gemelli, conocido como “el hospital de los Papas”, en la misma habitación que en numerosas ocasiones utilizó Juan Pablo II.

(Fotos: Tomadas de AP y Reuters)

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