Los ordeñadores de gasolina provocaron un ecocidio y nadie es castigado.

De acuerdo con informativos del estado de Veracruz, lagartos, iguanas, mapaches, tortugas, peces y víboras están saliendo a flote de los arroyos Tepeyac y Santa Elena, luego de que el viernes 5, huachicoleros derramaron litros de combustible en los afluentes que desembocan en el Río Coatzacoalcos, al sur del estado.

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Según el reporte de Petróleos Mexicanos, citado por medios locales, personas dañaron un ducto de Transformación Industrial dentro del rancho particular de Los Coquitos, lo que terminó en la tragedia ambiental.

Desde ese día, cerca de 100 personas fueron desalojadas y enviadas a varios albergues del municipio de Nanchital, localidad en donde se originó todo.

El sábado, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares minimizó el tema asegurando que no había mayores daños en la zona, pero la realidad es otra pues conforme pasan las horas empiezan a aparecer fauna muerta, consignó el informativo La Silla Rota.

El ayuntamiento de Nanchital, sin tener la autorización de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), decidió suspender clases de manera indefinida para no poner en riesgo la salud y la vida de los habitantes.

Hasta ahora, Pemex no especifica qué tipo de combustible es, lo que constatan los pescadores es que es corrosivo pues desbarata cualquier plástico que toca.

Por ende, hay muchos peces, anfibios y mamíferos sin vida, con los ojos saltados sin que ninguna autoridad, más que el ayuntamiento, dé cuenta de la relevancia del ecocidio.

Este domingo, apenas un pequeño grupo de trabajadores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), acudieron a sacar agua con un par de cubetas y un mecate, para hacer muestras y saber qué es lo vertieron.

El mayor riesgo es que la mancha café avance con las corrientes y llegue al río Coatzacoalcos, en un área totalmente urbanizada.

(Fotos: Tomadas de DefAnimalMX)

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