La Organización Mundial de la Salud (OMS) modificó las categorías de riesgo para pacientes con Covid-19 con la que redefinió la situación de las personas mayores de 65 años.

Según las últimas directrices, estos individuos ya no se consideran de “alto riesgo” para ingreso hospitalario, sino de “riesgo moderado”.

En una actualización significativa, la OMS ajustó sus orientaciones para reflejar el menor riesgo actual de enfermedad grave por Covid-19.

Las personas mayores de 65 años, anteriormente clasificadas como de alto riesgo, ahora se sitúan en la categoría de “riesgo moderado” para ingreso hospitalario.

Este cambio responde a nuevas estimaciones de riesgo que incluyen a individuos con enfermedades crónicas, discapacidades y comorbilidades de enfermedades crónicas.

LAS EXCEPCIONES

A pesar de este ajuste, las personas inmunodeprimidas siguen siendo consideradas de “alto riesgo”, con una tasa de hospitalización estimada del 6 por ciento.

La categoría de “riesgo moderado” ahora abarca a personas mayores de 65 años, así como a aquellos con condiciones como:

  • Obesidad
  • Diabetes
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
  • Enfermedad renal o hepática
  • Cáncer
  • Discapacidad
  • Comorbilidades de enfermedades crónicas

Todos estos, con una tasa de hospitalización estimada del 3 por ciento.

DIRECTRICES “VIVAS”

Estas recomendaciones, publicadas por ‘The BMJ’, forman parte de directrices vivas elaboradas por la OMS en colaboración con “Magic Evidence Ecosystem Foundation”.

Estas directrices integran las últimas pruebas de ensayos clínicos sobre terapias para el Covid -19, considerando la seguridad, el pronóstico, los recursos, el acceso y las cuestiones de equidad, así como los valores y preferencias de los pacientes.

En términos de tratamientos, se ha recomendado el uso del antiviral nirmatrelvir-ritonavir (Paxlovid) en pacientes con Covid-19 no grave y riesgo alto y moderado de ingreso hospitalario.

AGUAS CON ESTOS MEDICAMENTOS

Sin embargo, se desaconseja el uso de molnupiravir y remdesivir en pacientes con riesgo moderado, ya que los posibles daños superan los beneficios limitados.

Los expertos argumentan que estas modificaciones reflejan los cambios en la virulencia y transmisibilidad de las variantes del SARS-CoV-2, junto con los ajustes en la inmunidad derivados de las vacunaciones.

Aunque las recomendaciones se presentan como pautas sólidas, los expertos reconocen la existencia de incertidumbres en torno a la terapéutica de la Covid-19 y las pruebas emergentes, instando a considerar estas recomendaciones a la luz de tales incertidumbres.

La adaptabilidad continua de las directrices destaca la naturaleza dinámica de la situación epidemiológica mundial.

(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx)

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