La mayor ciudad en la frontera norte de México, Tijuana, teme ser epicentro de una grave crisis humanitaria tras la nueva orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que limita las peticiones de asilo y agiliza las deportaciones.

Activistas promigrantes en Tijuana rechazaron esta medida por ser “riesgosa”, “restrictiva” y porque no garantiza la disminución de cruces irregulares, consigna la agencia Efe.

Paulina Olvera Cáñez, directora de la organización Espacio Migrante, dijo que estas son “las mismas estrategias vistas desde la Administración de (Donald) Trump (2017-2021), como el MMP (Protocolo de Protección a Migrantes), el ‘Quédate en México’”.

“Son políticas que Biden condenó cuando estaba en campaña y que prometió eliminar”, señaló.

SERIOS PELIGROS

La orden de Biden, firmada cinco meses antes de la elección presidencial de Estados Unidos, permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no superen estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2mil 500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.

Olvera Cáñez condenó que “son políticas que no funcionan y que lo único que generan es orillar a las personas a permanecer mucho tiempo en México”, lo que las expone al peligro.

“Personas que necesitan la protección internacional y que, en ciudades del norte como Tijuana, Nogales, Juárez y (el estado de) Tamaulipas, son víctimas de crímenes como secuestros, extorsiones y otros crímenes violentos”, advirtió.

FORTALECEN A COYOTES

Agregó que estas medidas también “orillan a las personas a cruzar por lugares más peligrosos, como por el desierto o por el río, o bien, tener que recurrir a coyotes o el crimen organizado”.

Lamentó que sea “una estrategia electoral”, al considerar “preocupante” que provenga del Partido Demócrata en lugar del Republicano, por lo que pudiese ser un punto de partida para propuestas aún más tajantes.

“No es un panorama bueno, es muy preocupante que una vez que la cantidad de personas solicitando asilo en la frontera llegue a su tope, se va a cerrar y van a poder deportar a los migrantes de forma inmediata”, remarcó.

SE VEÍA VENIR

José María García Lara, director de Movimiento Juventud 2000, dijo a medios que esto “era algo que ya se veía venir”, pues estaba previsto desde el programa ‘CBP-One’, que “ha sido muy lento en la zona fronteriza, particularmente en Tijuana, lo que ha provocado que estén cruzando de forma intempestiva grupos de migrantes”.

“Vamos a tener a muchas personas retornadas tanto mexicanos como de otros países, pero no sabemos de qué manera se va a estar dando ese retorno. Eso va a implicar también que los albergues se verán con mucha comunidad migrante y en algún momento podamos llegar a tener nuevamente una crisis migratoria”, alertó.

(Fotos: Tomadas de Efe)

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