En Guanajuato vive una de las ocho especies de alacranes más venenosos del país, según un trabajo de investigación.
Según el especialista Lourival Domingos, en su trabajo “El alacrán y su piquete”, en México cohabitan las ocho especies peligrosas, las cuales se localizan principalmente en la vertiente del Océano Pacífico.
Citado por el diario El Informador, este especialista desglosó la lista de entidades del país que albergan a estos peligrosos insectos.
Así, pone que los estados más afectados por los alacranes peligrosos son:
- Jalisco
- Morelos
- Guerrero
- Nayarit
- Guanajuato
- Michoacán
- Puebla
- Durango
- Oaxaca
- Estado de México
TEMOR NATURAL

México es una nación rica en biodiversidad y eso incluye a los alacranes, pequeños animales que son temidos por la mayoría de la población.
Los alacranes son animales que tienen millones de años habitando el planeta y su éxito como especie radica justamente en su capacidad para adaptarse y desarrollar mecanismos para capturar sus presas y sobrevivir, consigna El Informador.
México presenta las condiciones climáticas perfectas para que habiten y se calcula que en el país se encuentran 221 especies distintas, aunque no todos son peligrosos para las personas.
En los estados de la República que colindan con el Golfo de México, los alacranes no son peligrosos, como tampoco en la Ciudad de México, excepto en los “mercados públicos donde, por accidente e inadvertidamente, pudieran haber recibido animales transportados entre las frutas y verduras provenientes de zonas que tiene animales peligrosos”, dijo el investigador.
Domingos, además, asegura que el alacrán de Nayarit, de color oscuro y medio rojizo, “es el que tiene la ponzoña más potente de todos los alacranes de México; se llama Centruroides noxius”.
RECUERDA LOS SÍNTOMAS

Estos son los síntomas del piquete de alacrán peligroso
- Dolor intenso
- Irritabilidad
- Dolor en el cuerpo
- Sensación de cuerpo extraño en la garganta
- Escurrimiento nasal o lagrimeo
- Fiebre
- Cambios en la frecuencia del latido cardiaco
- Dificultad para respirar
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- En los casos muy graves, convulsiones, edema pulmonar o paro cardiaco