En plena festividad en Estados Unidos, funcionarios de salud advirtieron que toda la lechuga romana debería desecharse en medio de un nuevo brote multiestatal de bacterias E-coli.

El aviso de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sigue tras 32 casos confirmados de la bacteria en 11 estados y Canadá.

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De esos casos, 13 personas han sido hospitalizadas, incluida una persona que sufrió un tipo de insuficiencia renal. No se han reportado muertes.

Los consumidores que tienen cualquier tipo de lechuga romana en su hogar no deben comerla y deben tirarla, incluso si parte de ella se comió y nadie se ha enfermado.

También se recomienda a los restaurantes a no servir el producto, y se alienta a las personas a evitar la lechuga envasada, picada y mixta que contiene romana. Si no se conoce el tipo de lechuga, el CDC recomienda desecharla por precaución.

Las últimas enfermedades relacionadas con la lechuga comenzaron entre el 8 de octubre y el 31 de octubre. Hasta este miércoles el productor, el proveedor, el distribuidor y la marca de la lechuga infectada no se conocen, dijo el CDC.

“Aún no se pueden informar las infecciones que se produjeron después del 30 de octubre de 2018, debido al tiempo que transcurre entre que una persona se enferma con la infección por E-coli y cuando se informa de la enfermedad. Esto toma un promedio de dos a tres semanas”, dijo el CDC.

El aviso no está vinculado a otro brote multiestatal de la misma bacteria en la lechuga romana, que enfermó a al menos 53 personas en 16 estados en la primavera pasada. En abril, el CDC instó de manera similar al público a evitar comer el producto en medio de ese susto.

La cepa específica detectada en el brote actual está relacionada con una cepa que infectó a las personas en 2017 en Estados Unidos y Canadá, dijeron los CDC.

Los síntomas de la infección por E-coli, que generalmente comienzan de tres a cuatro días después de la ingestión de la bacteria, incluyen cólicos estomacales severos, diarrea y vómitos. La mayoría de las personas se recuperan en un plazo de cinco a siete días, aunque en algunos casos graves, la enfermedad puede ser potencialmente mortal, según el sitio web de los CDC.

(Foto: Tomada de Clarin)

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