En la región central de Francia, una niña llamada Gabrielle Chanel (1883-1971) que vivía en un convento rodeada de monjas vestidas de blanco y negro. En el convento, las niñas aprendían a coser, pero al no haber telas de muchos colores usaban el mismo material que las monjas para sus prendas, así que también vestían a sus muñecas de blanco y negro.Cuando Gabrielle creció, consiguió trabajo como costurera de día y cantante de noche. Los soldados para los que cantaba en el bar la llamaban Coco, apodo que conservaría por el resto de su vida.Coco soñaba con tener su propia boutique en París. Un día, un amigo acaudalado le prestó suficiente dinero para hacer sus sueños realidad. Las prendas que diseñaba Coco eran hermosas, aún si la tela era de color lisoEl negocio prosperó rápidamente y Coco tuvo suficiente para pagarle la deuda a su amigo. Su diseño más exitoso fue el clásico “vestidito negro”, Coco transformó el color que siempre se había asociado con los funerales en algo perfecto para una elegante salida de noche. La forma de muchas de las prendas que usamos hoy en día están inspiradas en los diseños de Coco Chanel, la diseñadora que empezó su carrera haciendo vestidos para sus muñecas con los retazos de las faldas de las monjas.Compartir