En los últimos siete años, la Antártida perdió un área de hielo submarino del tamaño de Gran Londres, de acuerdo a la misión CryoSat de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).

La merma es porque el agua cálida del océano bajo los márgenes flotantes del continente, consume el hielo adherido al lecho marino. Gran parte de los glaciares antárticos fluyen de manera directa hacia el océano en profundas depresiones submarinas, consignó la agencia Notimex.

El lugar donde se desprende el hielo de la Antártida y comienza a flotar el lecho marino, se le conoce como la línea de tierra; estas líneas de conexión a tierra por lo general se hallan a un kilómetro o más por debajo del nivel del mar y son inaccesibles incluso para los sumergibles.

La investigación publicada en la revista Nature Geoscience, estuvo dirigida por Hannes Konrad, del Centro de Observación Polar y Modelado de la Universidad de Leeds, del Reino Unido.

El artículo que describe cómo se usó CryoSat para mapear el movimiento de la línea de tierra a lo largo de 16 mil kilómetros de la costa antártica, muestra que entre 2010 y 2017 el Océano Austral fundió mil 463 kilómetros cuadrados de hielo submarino.

Mediante el uso del CryoSat, el equipo rastreó el movimiento de la línea de tierra de la Antártida, con el cual pudo producir el primer mapa completo que muestra cómo este borde submarino pierde el control sobre el fondo marino.

De acuerdo con la ESA, los cambios considerables se observan en la Antártida occidental, donde más de un quinto de la capa de hielo se ha ido a través del lecho marino de manera más acelerada que el ritmo de desglaciación desde la última edad de hielo.

“Nuestro estudio proporciona una clara evidencia de que la retirada está ocurriendo a través de la capa de hielo, debido a la fusión del océano en su base, y no sólo en los pocos lugares que se han mapeado antes”, destacó Hannes Konrad.

Agregó que esto tiene un gran impacto en los glaciares continentales, ya que al liberarlos del fondo marino se elimina la fricción, lo que hace que se aceleren y contribuyan al aumento global del nivel del mar.

A pesar de que CryoSat está diseñado para medir cambios en la elevación de la capa de hielo, los científicos lo pueden traducir en movimiento horizontal en la línea de tierra mediante el uso del principio de Arquímedes y conocimiento de la geometría del glaciar y del fondo marino.

(Foto: Tomada de la agencia Notimex)

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