Cadenas de televisión y agencias de noticias autorizadas para emitir resultados oficiales confirmaron que el demócrata Joe Biden ganó la elección en el estado de Georgia y que el presidente Donald Trump en Carolina del Norte.

Estos son los últimos dos estados en los que aún no se proclamaba al ganador de las votaciones.

Los nuevos anuncios de resultados no cambiaban el virtual triunfo ya otorgado al demócrata.

La cadena NBC News dijo que Biden es el “aparente ganador” en Georgia debido al recuento en curso, y declaró a Trump ganador en Carolina del Norte. ABC News también proyectó que Biden es el ganador en Georgia.

Georgia otorga 16 votos electorales, mientras que Carolina del Norte, 15.

Las proyecciones de ambas cadenas, así como de CNN y The New York Times dan a Biden 306 votos electorales, muy por encima de los 270 necesarios para ganar, y a Trump, 232.

El demócrata aseguró la Casa Blanca con los triunfos en los estados clave de Pensilvania, Michigan, Georgia, Arizona y Wisconsin. Todas esas entidades votaron a favor de Trump en 2016, cuando ganó ante Hillary Clinton.

A pesar del cómodo margen de Biden en el Colegio Electoral, Trump se ha negado a reconocer la derrota y ha presentado recursos legales en varios estados para tratar de detener el conteo o descalificar a determinados grupos de papeletas electorales, y para pedir un recuento en Georgia.

Los recursos legales han fracasado ampliamente en los casos que afectarían el conteo de votos y los recuentos generalmente solo cambian los resultados en unos pocos cientos de votos, muy por debajo del margen de victoria de Biden.

TRUMP IRÍA A PROTESTA

Este viernes, Trump amagó con asistir a las protestas que seguidores de ultraderecha están planeando este sábado en Washington DC para rechazar el resultado electoral.

Es reconfortante ver todo el tremendo apoyo que hay, especialmente los mítines orgánicos que están surgiendo en todo el país, incluido uno grande el sábado en DC”, tuiteó el republicano.

“Podría incluso intentar pasar y saludar”, amenazó.

El jueves, la agencia federal que revisa las elecciones aseguró que estos comicios habían sido los más seguros en toda la historia de Estados Unidos.

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