La experiencia que viven los jóvenes guanajuatenses simplemente es única e inolvidable.

La gran mayoría de ellos estuvieron atentos a la convocatoria Rumbo a Japón, la cual busca promover la visión internacional y sensibilidad intercultural a través de un programa educativo-cultural coordinado por la asociación Reiyukai de México.

Como lo fue la leonesa Ana Jéssica Ramírez Jaime es un caso.

La chica fue una de las guanajuatenses que el año pasado tuvo la oportunidad de ser parte de esta experiencia en el extranjero.

La chica se ganó el lugar tras demostrar ante el jurado su trayectoria académica y su aporte social a través de la música, pues desde hace seis años pertenece a una estudiantina y motiva a otros jóvenes para que se integren a actividades culturales que les permitan generar hábitos productivos y lejos de una vida de adicciones y conflictos. Además de concientizarlos a tener un sentido de compromiso y responsabilidad para ellos, y para la sociedad o el entorno en el que viven.

“Esta experiencia cambió por completo el rumbo de mi vida, no solo me hizo ver que los sueños se hacen realidad, sino que me motivó a ser mejor persona, y hacer algo por quienes me rodean, por mejorar su vida y trabajar en pro de la ciudad y el estado en el que vivo”, comentó.

Actualmente estudia la licenciatura en Comunicación en la Universidad de León y conocer la historia de Hiroshima fue una de las cosas que marcó su travesía, ya que aprendió del respeto que tienen los japoneses por su pasado, el valor que le dan a la ciudad, y como se motivan a ser mejores en el presente para lograr alcanzar la visión de su futuro.

“Toman lo difícil de un conflicto tan enorme como lo fue la bomba atómica, de lo que hasta la fecha se recuperan, y lo convierten en algo positivo de aprendizaje, fuerza, respeto y compromiso para generar una mejora. Gracias a este apoyo tengo una mejor forma de relacionarme con mi familia, trabajo, música, proyectos, etc. Me siento capaz de desenvolverme y compartir mi metas y proyectos y la inmensa felicidad de que uno de mis más grandes sueños se volvió realidad”, dijo.

La joven de 22 años participa en actividades relacionadas con música, apoyando y buscando jóvenes talentos que deseen incluirse en este tipo de artes que les permitan mejorar su calidad de vida.

Además, participa como testimonio en eventos y conferencias, contando su historia de vida y su experiencia de internacionalización, con la finalidad de que sus compañeros busquen oportunidades que transformen su vida.

“Atrévanse a soñar, a crear ideas o proyectos para su estado, tenemos que aprovechar estos apoyos que antes no existían y buscar un cambio. La mejora comienza desde nosotros, de nuestra confianza, ideales y la proyección que les demos. Nada es imposible y si trabajamos día con día en nuestros sueños se logran. Participen en las convocatorias que nos ofrece Educafin y como jóvenes generemos un compromiso social. Esa conciencia nos dará una mejor calidad de vida y nos lleva al éxito”, externó.

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