Los propietarios de vehículos eléctricos están encontrando una sorprendente desventaja: su reparación tras un choque tiende a ser costoso.

Un reportaje del diario The Wall Street Journal toma de ejemplo un percance que resultó toda una odisea para el dueño de un vehículo de este tipo.

El conductor Scott MacFiggen se echó en reversa contra su camioneta Rivian R1T el verano pasado, el vehículo quedó con una abolladura del tamaño de una bola de boliche debajo de una calavera.

MacFiggen anticipaba una cuenta de unos dos mil dólares del taller de reparaciones y estar sin su camioneta durante un par de semanas, dice el reportaje de The Wall Street Journal.

“Supongo que fui un poco ingenuo”, dijo el residente de San Francisco de 51 años. La factura real ascendió a 22 mil dólares y el vehículo tardó dos meses y medio en repararse.

COSTOSAS REPARACIONES

En el caso de los vehículos eléctricos, las reparaciones después de una colisión pueden costar miles de dólares más que para sus contrapartes de gasolina, porque las reparaciones tienden a requerir más piezas de repuesto, los vehículos son más complicados y menos personas realizan esas reparaciones.

Si bien esos problemas pueden aliviarse con el tiempo, los propietarios primerizos de un vehículo eléctrico pueden sorprenderse por los costos más altos y los tiempos de espera más prolongados.

El año pasado, reparar un auto de este tipo después de un accidente costó un promedio de 6 mil 587 dólares, comparado con 4 mil 215 dólares para todos los vehículos, según CCC Intelligent Solutions, una empresa que procesa reclamos de seguros para reparaciones de autos en EU.

NI TANTO AHORRO

El aumento en los costos después de choques contrasta con los ahorros en mantenimiento que los concesionarios y fabricantes automotrices promueven cuando intentan que los compradores cambien a vehículos eléctricos.

Además de no necesitar gasolina, los VEs (autos eléctricos) suelen requerir menos mantenimiento.

No tener que hacer tareas regulares como cambios de aceite o afinaciones del motor significa que los propietarios de VEs gastan la mitad en mantenimiento de sus vehículos que sus contrapartes dueños de autos a gasolina, reporta Consumer Reports, una organización para el consumidor sin fines de lucro.

Pero cuando los VEs necesitan reparación, puede resultar costoso. Hertz Global Holdings, la empresa de renta de autos que opera una gran flota eléctrica compuesta principalmente por vehículos Tesla, dijo que sus ganancias del tercer trimestre se vieron afectadas en parte debido al costo de reparación de los modelos eléctricos.

SEGUROS COSTOSOS

Los costos de reparación más altos también están ayudando a elevar las primas de seguro para los propietarios de VEs, que pagan en promedio 357 dólares al mes por cobertura, en comparación con 248 dólares para los propietarios de vehículos a gasolina, reporta Insurify, un sitio web de comparación de seguros.

“La gente está acostumbrada a escuchar que los vehículos eléctricos tienen menos piezas que un vehículo a combustión, pero ese no es el caso en la reparación de colisiones”, indicó Marc Fredman, director de estrategia de CCC Intelligent Solutions.

Reducir los costos de reparación es otra complicación para las armadoras mientras intentan atraer a compradores primerizos y reavivar el crecimiento de las ventas de modelos eléctricos, que se ha desacelerado en los últimos meses.

Empresas como Tesla y Ford Motor han reducido los precios este año con la esperanza de atraer a nuevos clientes.

REFACCIONES ESCASAS

El año pasado la reparación de un vehículo eléctrico requirió aproximadamente el doble de refacciones, en promedio, en comparación con un vehículo convencional, reporta CCC Intelligent Solutions.

La forma en que las piezas de muchos modelos eléctricos están atornilladas o soldadas en los vehículos a menudo significa que los componentes no pueden repararse y deben ser reemplazados, dijo Fredman.

Cuando estos vehículos se involucran en una colisión, las reparaciones pueden ser más complejas por muchas razones.

Las carrocerías pueden ser más complicadas de desmontar y las reparaciones tienden a requerir más pasos y precauciones, señaló Fredman.

BATERÍAS, OTRO PROBLEMA

Los vehículos que contienen baterías de iones de litio también requieren consideraciones especiales de almacenamiento debido al riesgo de incendio cuando se dañan, dijo Scott Benavidez, presidente del grupo comercial Automotive Service Association.

Esas precauciones añaden tiempo y costo al proceso de reparación, añadió.

Las propias carrocerías de los vehículos pueden generar mayores costos de piezas y mano de obra porque los vehículos eléctricos tienden a utilizar materiales más exóticos que el acero tradicional, mencionaron especialistas en reparación de colisiones.

Algunos de estos materiales, como el aluminio, requieren herramientas e instalaciones de almacenamiento especiales, lo que reduce el número de talleres que pueden realizar el trabajo, dijeron.

MÁS TIEMPO DE REPARACIÓN

Se requiere 25 por ciento más tiempo ingresar un vehículo eléctrico a un taller de carrocería que un vehículo tradicional, revelan datos de CCC Intelligent Solutions.

Esas reparaciones tienden a tardar aproximadamente 57 días en comparación con los 45 días de los vehículos que no son eléctricos, mostraron los datos.

En el caso de la camioneta Rivian de MacFiggen, el costo de la reparación reflejó un daño estructural más profundo que no era visible de inmediato, dijo un portavoz de Rivian.

MacFiggen dijo que su seguro cubrió la factura de reparación. El precio de la reparación de los paneles de la carrocería de cualquier vehículo puede variar ampliamente, pero normalmente cuesta entre 100 y 3 mil dólares, según datos de J.D. Power.

(Texto y fotos: Tomados del diario Reforma)

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