El ejercicio ayuda a prevenir muchos problemas de salud, incluido el colesterol que, con niveles altos, puede llevar a serios problemas.

El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y que sirve para que las células se mantengan sanas y puedan proporcionar energía al resto del cuerpo.

Sin embargo, cuando el colesterol se concentra en grandes cantidades puede causar problemas cardiovasculares.

El hígado produce todo el colesterol que el cuerpo necesita. Pero los alimentos, especialmente la carne, los huevos, las aves de corral y los productos lácteos, también contienen colesterol. Los alimentos con mucha grasa también pueden hacer que el hígado produzca más colesterol.

Es por ello que, a fin de mantener una dieta baja en grasas, es importante y realizar ejercicio constante para así mantener el colesterol a raya.

EJERCICIOS RECOMENDADOS

Entre los ejercicios que se recomiendan para bajar el colesterol se encuentran:
  • Correr. Este es uno de los ejercicios más fáciles, ya que no requiere aparatos y se puede hacer a cualquier hora del día.
  • Andar en bicicleta. Andar en bicicleta es uno de los ejercicios más completos, ya que para hacerlo se mueven muchos órganos del cuerpo.
  • Nadar. Este ejercicio ayuda a bajar los niveles de colesterol de manera rápida si se hace de manera constante. Cuando se practica este ejercicio el hambre aumenta y es ahí donde se debe buscar una dieta adecuada.
  • Caminar. Este ejercicio también puede hacerse a cualquier hora del día. Se recomienda caminar entre 40 y 60 minutos diarios para que se comiencen a ver resultados contra el colesterol.

Para la reducción del colesterol se recomienda dejar de consumir alimentos altos en grasa, dejar de lado los refrescos, azúcar, carnes rojas, dulces y comidas procesadas.

El nivel alto de colesterol no tiene síntomas. Un análisis de sangre es la única manera de detectar si lo tienes.

FACTORES DE RIESGO

Los factores que pueden aumentar el riesgo de tener niveles de colesterol poco sanos incluyen:

Mala alimentación. Comer demasiada grasa saturada o grasas trans puede dar lugar a niveles de colesterol poco sanos. Las grasas saturadas se encuentran en cortes de carne grasos y productos lácteos no descremados. Las grasas trans por lo general se encuentran en refrigerios empaquetados o postres.

Obesidad. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más aumenta el riesgo de tener colesterol alto.

Falta de ejercicio. El ejercicio ayuda a aumentar el HDL del cuerpo, que es el colesterol “bueno”.

Tabaquismo. Fumar cigarrillos puede bajar el nivel de HDL o colesterol “bueno”.

Alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar el nivel de colesterol total.

Edad. Incluso los niños pequeños pueden tener niveles de colesterol poco sanos, pero es mucho más común en las personas de más de 40. A medida que envejeces, el hígado puede cada vez menos eliminar el colesterol LDL.

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