La comunidad médica está inquieta acerca de las reacciones que se han presentado tras la aplicación de la vacuna anti-covid de AstraZeneca.

¿Cómo explicar los graves -e inusuales- problemas sanguíneos observados en algunas personas vacunadas con este anítidoto?

Esta cuestión acuciante todavía carece de respuesta, a unos días de la reunión de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) de la semana próxima, señaló la agencia AFP.

LOS PROBLEMAS

Los problemas observados en algunas personas vacunadas con AstraZeneca no son trombos corrientes (formación de coágulos sanguíneos), como se informó en un principio, sino un fenómeno “muy atípico”, subrayó la Agencia Francesa de Medicamentos (ANSM), citada por la AFP.

Se trata de “trombosis de las venas grandes, atípicas por su localización (cerebral en su mayoría, pero también digestiva), que pueden estar asociadas a una trombocitopenia [un déficit de plaquetas sanguíneas] o a problemas de coagulación”, como hemorragias, según la ANSM.

A mediados de marzo, el Instituto Médico Paul-Ehrlich (PEI), que asesora al gobierno alemán, dio cuenta de una “acumulación sorprendente de una forma específica de trombosis venosa cerebral muy inhabitual, asociada a un déficit de plaquetas sanguíneas”.

Según los especialistas, este cuadro muy específico conduce a pensar en un fenómeno llamado coagulación intravascular diseminada (CIVD).

SÍNDROMES EXCEPCIONALES

Se trata de “síndromes excepcionales, que se dan en casos de septicemias graves” y que pueden traducirse en “trombosis y hemorragias”, explicó recientemente a la AFP la infectóloga Odile Launay, miembro del Comité de vacunas anticovid creado por el gobierno francés.

No se ha probado ninguna relación de causalidad, pero es posible y se están realizando análisis suplementarios”, dijo la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que volverá a reunirse para tratar de este tema del 6 al 9 de abril.

Sin embargo, otros especialistas de Europa fueron más categóricos.

FUERA ESPECULACIONES

“Hay que dejar de especular para saber si existe una relación o no. Todos esos casos tuvieron síntomas entre tres y diez días después de la inyección de AstraZeneca. No hemos encontrado ningún otro factor detonante”, explicó el 27 de marzo a la cadena noruega TV2 Pål André Holme, jefe de un equipo del Hospital Nacional de Oslo, que trabaja en esos casos.

La agencia noruega de medicamentos considera que existe una relación probable con la vacuna”, declaró a la AFP Steinar Madsen, uno de sus responsables.

Por su parte, la ANSM confirmó el 26 de marzo la existencia de un riesgo “escaso”, basándose en “el carácter muy atípico de esas trombosis, sus cuadros clínicos próximos y el plazo de aparición, homogéneo”.

¿CUÁL ES EL RIESGO?

Esa es la principal cuestión. Según cifras de la EMA se han detectado hasta la fecha 62 casos de trombosis venosas cerebrales en el mundo, incluyendo 44 en los 30 países del Espacio Económico Europeo (UE, Islandia, Noruega, Liechtenstein), por 9.2 millones de dosis de vacuna administradas.

Se han registrado 14 decesos, aunque no se han podido atribuir de manera segura a esas trombosis atípicas, precisó la directora de la EMA, Emer Cooke en videoconferencia.

No obstante, la agencia precisó que esos datos eran fragmentados.

En Alemania, se han reportado 31 casos sospechosos de trombosis venosa cerebral (19 de los cuales estaban acompañados de un descenso de las plaquetas sanguíneas), con 9 decesos, según el Instituto Paul-Ehrlich. Eso representa un caso por cada 100 mil dosis de vacuna AstraZeneca administradas (2.8 millones).

También se registraron casos en Francia (12 casos, incluyendo 4 decesos, por 1,9 millones de inyecciones, según la ANSM); en Noruega (5 casos, incluyendo 3 fallecimientos, por 120 mil inyecciones) y en Holanda.

El Reino Unido, que empleó en gran medida ese inmunizante en su campaña de vacunación, en el balance menciona 30 casos, entre ellos siete muertes, de un total de 18.1 millones de dosis administradas.

PONDERANDO RIESGOS

Pero, como sucede con todos los medicamentos, la clave está en ponderar los riesgos y los beneficios.

Los beneficios de la vacuna AstraZeneca en la prevención del Covid-19, que comporta hospitalizaciones y muertes, pesan más que los riesgos de efectos secundarios”, insistió la EMA.

De momento, la mayoría de casos sucedieron en personas menores de 65 años, mujeres en su mayoría.

Pero no se pueden extraer conclusiones, pues esto puede deberse a que esa vacuna se ha utilizado inicialmente, sobre todo, en jóvenes.

Además, el hecho de que sobre todo haya mujeres en los casos registrados puede deberse a que la vacuna se ha usado mucho en la vacunación del personal sanitario, una categoría prioritaria de población. Un sector en el que trabajan muchas mujeres.

¿CUÁLES SERÍAN LAS CAUSAS?

De momento, se han formulado varias hipótesis, que la EMA tendrá que aclarar.

En un estudio publicado en línea el 28 de marzo, pero que todavía no fue evaluado por otros científicos, investigadores alemanes y austriacos establecieron un símil con otro mecanismo ya conocido.

El fenómeno asociado a la vacuna de AstraZeneca “se parece clínicamente a la trombocitopenia inducida por heparina (TIH)”, indicó el equipo de científicos, liderado por Andreas Greinacher (Universidad de Greifswald).

La TIH es una reacción inmunitaria anormal, grave e inhabitual desencadenada en algunos pacientes por un medicamento anticoagulante, la heparina.

El grupo de investigadores propone que se le dé un nombre al fenómeno observado con la vacuna de AstraZeneca (el acrónimo en inglés VIPIT).

El 18 de marzo, el equipo del Hospital Nacional de Oslo ya había considerado que esos casos podían explicarse por “una potente respuesta inmunitaria” provocada por la vacuna.

El colectivo de investigadores y médicos francés “Du côté de la science” (Del lado de la ciencia) también apuesta por “una reacción inmunitaria intensa” y plantea la hipótesis de que todo empiece con “la inyección accidental de la vacuna en una vena del músculo deltoides” (en el hombro).

“En presencia de factores no identificados integralmente”, esta “inyección intravenosa accidental […] provocaría una reacción inmunitaria discordante”, apunta el colectivo de científicos en su página web.

(Foto: Tomada de la agencia AFP)

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