La mamá del futbolista Rafa Márquez simplemente no aparece.

La también diputada federal de Michoacán por el Partido Verde, Rosa Alicia Álvarez Piñones estaba en calidad de desaparecida, luego de que fue exhibida por invertir en un terreno junto con el presunto narcotraficante Raúl Flores Hernández.

El lunes, el Grupo Reforma publicó que la legisladora había adquirido en 2007, en sociedad con el supuesto delincuente apodado “El Tío”, una parcela de 7.58 hectáreas que costó 5 millones 450 mil pesos en el Ejido San Juan de Ocotlán, Zapopan.

Reforma, al buscar vía telefónica a la legisladora para que diera su versión, a través del área de Comunicación del Partido Verde en la Cámara de Diputados, se dijo que la aludida no tenía oficina por ahora y estaba ilocalizable.

La dirigencia del Partido Verde en Jalisco respaldó a su militante, mientras que el PRI de Zamora donde militaría aún, se deslindó, publicó Reforma.

Álvarez Piñones, según datos curriculares, fue secretaria y presidenta del PRI en Zamora, Michoacán, en 2006 y 2008, respectivamente; y, de acuerdo con la lista de afiliados de ese organismo político, ella aún figura como militante, según la indagación de Reforma.

Rubén Nuño Dávila, dirigente del PRI en Zamora dijo que la congresista ya no formaba parte del partido tricolor.

Por su parte, el presidente del Partido Verde en Jalisco, Enrique Aubry, expuso que Álvarez Piñones cuenta con su respaldo, consignó Reforma.

“Le otorgamos todo el apoyo a la diputada federal; y la investigación tendrá que arrojar si ella ha cometido algún tipo de delito, que nosotros vemos que no”, dijo.

Reforma publicó que hace 10 años, según datos del Registro Público de la Propiedad de Jalisco, Álvarez Piñones y el presunto narco, actualmente preso, adquirieron un predio de 7.58 hectáreas en Zapopan.

El costo, indica la escritura 8699 en poder de Reforma, con fecha del 7 de noviembre de 2007, fue de 5 millones 450 mil pesos.

En 2009, “El Tío” vendió el 46.7 por ciento que poseía del predio a Miguel Zepeda, y éste a su vez se lo vendió a la madre de Márquez.

El Gobierno de EU señaló en agosto a Márquez y Julión Álvarez como presuntos testaferros de Flores.

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