Dormir es una necesidad biológica. Durante este proceso el cerebro tiene la oportunidad de recuperarse y de reparar los daños causados durante el día por el estrés y otras actividades.

Durante el sueño también se regeneran las funciones cognitivas, el aprendizaje y la memoria, señala un artículo del diario Debate.

Una persona adulta, en promedio, deberá dormir al menos ocho horas diarias. ¿Te has preguntado qué le pasa al cuerpo si no se duerme ocho horas diarias?

FORTALECE EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

El sueño ayuda a la reparación a nivel celular, se liberan hormonas que ayudan a regular el metabolismo, el apetito y estado de ánimo.

Dormir también ayuda a eliminar toxinas del cerebro, el fortalecimiento del sistema inmunológico, el almacenamiento de recuerdos, consolidación de la memoria, resolución de problemas y la creatividad.

Por todo lo anterior, es indispensable que se tengan al menos ocho horas de sueño reparador, ya que las consecuencias de no tener este periodo de descanso para el cuerpo, pueden ser, en algunos casos, fatales.

¿QUÉ SI NO DUERMES BIEN?

Una de las principales consecuencias del sueño insuficiente es la disminución de la inmunidad, lo que aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas.

Además, dormir poco está relacionado con problemas cardiovasculares y alteraciones endocrinológicas, lo que puede conducir a complicaciones graves.

Incluso las enfermedades cotidianas como los resfriados están vinculadas a la privación del sueño.

Estudios realizados por la Universidad Carnegie Mellon destacan que las personas que duermen menos de seis horas tienen un mayor riesgo de contraer gripes y resfriados, en comparación con aquellos que descansan más.

TAMBIÉN SUBE DE PESO

El impacto en el peso también es notable, ya que el sueño insuficiente puede desencadenar resistencia a la insulina y aumentar la tendencia a comer alimentos poco saludables y con alto contenido calórico.

Esto puede llevar al aumento de peso y, a largo plazo, al desarrollo de problemas metabólicos.

Además de los problemas físicos, el déficit de sueño también afecta a nuestras capacidades cognitivas.

La falta de horas de sueño puede llevar a una disminución de la atención, la memoria y la capacidad para resolver problemas, lo que afecta nuestra productividad diaria.

Las consecuencias emocionales también son significativas, ya que dormir menos de lo necesario puede provocar reacciones emocionales extremas y conflictos sociales.

Un estudio de la Universidad de California en Berkeley y la Escuela Médica de Harvard encontró que la falta de sueño activa significativamente las regiones emocionales del cerebro, lo que lleva a cambios en nuestro comportamiento.

ESFUÉRZATE POR DORMIR BIEN

Si tiene problemas para dormir, hay una serie de cosas que puede hacer para mejorar su higiene del sueño, como:

  • Establecer un horario regular para acostarse y levantarse
  • Crear un ambiente de sueño relajante
  • Evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse
  • Hacer ejercicio regularmente, pero no demasiado cerca de la hora de acostarse
  • Dormir en una habitación oscura, silenciosa y fresca
  • Si no puede dormir después de 20 minutos, salga de la cama y haga algo relajante hasta que sienta sueño
  • Si aún tiene problemas para dormir, hable con su médico. Es posible que tenga una afección médica subyacente que esté causando sus problemas de sueño

Priorizar el sueño adecuado es esencial para mantener un buen estado de salud física, emocional y mental.

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