Tras la amenaza de Donald Trump de aplicar aranceles a México en caso de no entregar agua a Texas, la presidenta Claudia Sheinbaum atribuyó su amague a que es su forma de negociar.

En su mañanera, la mandataria descartó la imposición de tarifas adicionales y reiteró que hay mesas de trabajo entre autoridades de ambos países, por lo que no ve que el tema vaya a escalar en un conflicto.

“No, no (que haya sanciones). Es, como sabemos, es la manera también de comunicar del presidente Trump”, explicó la mandataria.

Explicó que existe una mesa de trabajo “para fortalecer la comunicación, que a lo mejor lo que se había estado trabajando con el Departamento de Estado, pues a lo mejor no lo conocía la Secretaria de Agricultura”.

LA LABOR ES INFORMAR

“Entonces nuestra labor, pues es informar a todos de qué se trata, cómo se trata y esperemos pues que se llegue a un buen acuerdo”, confió.

El jueves, Trump calificó el caso como un “robo” de agua y amenazó a México con gravámenes si persiste el incumplimiento con la entrega establecida en el Tratado de Aguas de 1944.

El republicano recordó que, a mitad de marzo, su administración había ya negado por primera vez en la historia una solicitud especial del Gobierno mexicano para abrir un canal para entregar agua del Río Colorado a Tijuana en represalia por la demora en la aportación de líquido del Río Bravo.

“Seguiremos intensificando las consecuencias (contra el Gobierno de México), incluyendo aranceles y, tal vez, incluso sanciones, hasta que México cumpla con el Tratado y le dé a Texas el agua que se le debe”, escribió Trump en la red social Truth Social.

(Fotos: Tomadas de Reforma)

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