Se vendía en la ilegalidad y fue incinerada por disposición oficial.

La Secretaría de Seguridad Pública de San Miguel de Allende, Guanajuato, a través de la Unidad de Protección Civil con supervisión del Ejército Nacional, adscritos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), destruyeron 360 kilogramos de pirotecnia confiscado en 29 operativos efectivos.

Según un comunicado, del 1 de diciembre del 2017 al 7 de enero del 2018, la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito Municipal y Protección Civil (SSPTMyPC), a través de 35 elementos, atendieron 50 denuncias por venta y almacenamiento de productos pirotécnicos.

Sin embargo, de los 50 reportes 29 fueron efectivos; incautaron unas 650 mil piezas aproximadamente y participaron también elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) y Sedena. Debido a que los expendedores pusieron a disposición voluntaria los artículos, no presentaron a ningún responsable ante el Ministerio Público Federal.

El objetivo de estas acciones es la prevención y control de riesgos para la seguridad de la vida y salud humana.

Fueron las “luces de bengala” las únicas que podían comercializarse, ya que la Ley es clara en sus restricciones para la fabricación, importación, exportación, almacenamiento, transportación y comercialización de materias y artificios pirotécnicos.

Entre las 650 mil piezas había los llamados: “R-15”, “Bombas”, “Hulks”, “Caras del diablo”, “Crakers”, “Popers”, “Hormigueros”, cuya destrucción fue en una zona aprobada y supervisada y la acción llevó al menos dos horas.

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