Un derroche más sin resultados. El Banco del Bienestar, creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, se está convirtiendo en el nuevo barril sin fondo del gobierno federal, muestran cifras obtenidas por el diario Reforma.

Entre diciembre de 2019 y enero de 2021, señala Reforma, la Secretaría de Hacienda ha transferido a ese banco 15 mil 500 millones de pesos del dinero de los (contribuyentes) mexicanos para capitalizarlo y para que construya las 2 mil 700 sucursales ordenadas por el presidente, las cuales costarán casi 11 mil millones de pesos.

Aunque hasta ahora lleva un avance de solo el 16 por ciento en la construcción de sucursales, una vez operando estas requerirán de mantenimiento, operación y salarios estimados 6 mil 750 millones de pesos anuales, un promedio de 2.5 millones de pesos cada una.

SUBSIDIOS Y PÉRDIDAS PERMANENTES

Eso implica que el banco podría requerir subsidios permanentes del Gobierno para repartir dinero de programas como la pensión de adultos mayores y Sembrando Vida.

Porque hasta ahora, independientemente de la capitalización de Hacienda para las sucursales, su operación como banco ha registrado pérdidas dos años consecutivos, añadió la información de Reforma.

En 2020, cerró con una pérdida integral de 320 millones de pesos, mientras que en 2019 había perdido 401 millones de pesos.

Esos números lo colocan entre los peores desempeños de la banca en México, al nivel de HSBC, ICBC, ABC Capital y Compartamos, según consta en los registros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la propia Hacienda.

De acuerdo con esos registros citados por Reforma, de las 51 instituciones que ofrecen servicios bancarios en México, sólo 15 registraron un balance general negativo al cierre de 2020, entre ellos Banco del Bienestar.

SIN SALIDA

“La institución ha visto disminuidos sus ingresos por comisiones derivado de la reducción en la dispersión de apoyos gubernamentales, lo que ha generado pérdidas en los resultados a partir del mes de enero de 2019”, admitió en la Cuenta Pública de 2019.

La institución se encuentra en proceso de redefinición de los programas sociales con la Secretaría del Bienestar, está evaluando la incorporación de nuevas alternativas de negocio para el banco y el fortalecimiento de su infraestructura”, agregó.

El reporte de Cuenta Pública de 2020 ya no menciona “nuevas alternativas de negocio”, pero sí detalla los convenios con la Secretaría de la Defensa Nacional para construir y equipar las sucursales en poblaciones alejadas o marginadas.

Hasta ahora, la Sedena ha convocado a cinco licitaciones relacionadas con las sucursales, en las que opera como una especie de agente comprador del banco.

Sin embargo, se ha topado con problemas para conseguir terrenos y tropiezos en el proceso de licitación de cajeros automáticos, cuyo primer contrato fue cancelado el año pasado, mientras que la segunda licitación en la que hubo cuatro ofertas, fue declarada desierta este mes.

(Foto y grafico: Tomados de lopezdoriga y Reforma)

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