El correr mucho es algo sano y completo, pero también esta actividad física, por muy sencilla que parezca, no está exenta de impactos en el organismo.

El golpeteo de cada zancada no sólo afecta a las extremidades inferiores, sino que llega hasta la cadera y es algo en que los corredores deben poner mucha atención para aminorar sus efectos, señala un artículo Adrián Basilio, en el diario Reforma.

Pies, tobillos y rodillas reciben el golpeteo al correr sin importar la superficie en la que se practique, aunque el impacto se incrementa cuando se avanza sobre concreto o adoquín, observa el especialista en su artículo escrito para Reforma.

La cadera también resiente ese impacto, que puede ocasionar malestares en cintura o columna. De hecho, esta parte del sistema óseo es la que más sufre por el golpeteo, que, si bien es normal en la carrera, se debe minimizar con una buena técnica de carrera y fortalecimiento muscular.

Una acción para reducir ese choque es tener un buen giro de cadera, es decir, bracear adecuadamente y con la amplitud correcta para que la cadera no padezca tanto.

“Al correr, esa fuerza (impactos) va subiendo; es decir, la fuerza de aplicación es ascendente. El impacto va hacia las vértebras, hasta que se disipa esa fuerza. De hecho, el golpeteo llega hasta la cabeza”, asevera Alberto Garrido, especialista en biomecánica, citado en el artículo.

“Debe haber una fuerza distribuida en la caída, no completamente con la punta del pie ni con el talón, para tener el menor impacto posible, y todo esto se puede detectar, analizar y ver si te está perjudicando en tu ritmo de carrera y si hay lesiones a corto o largo plazo”, añade.

Pero, antes de la técnica de carrera, se debe determinar algo clave en un corredor: su pisada -pronadora, supina o neutra-, pues depende de ésta que la cadera sea impactada en mayor o menor medida.

Correr brinda muchos beneficios a la salud y también a la estética, por lo que hacerlo atendiendo las indicaciones del entrenador, ortopedista, quiropráctico y en general todos los especialistas que intervienen en la formación de un corredor, se puede minimizar el impacto que tiene en el cuerpo.

PONLE ATENCIÓN

Cómo prevenir el dolor de cadera y el desgaste articular en esa zona:

– Mantener un peso corporal apropiado, conforme al género y la edad.

– Evitar el sobreentrenamiento.

– Aumentar progresivamente la velocidad, distancia e intensidad en los entrenamientos.

– Usar tenis apropiados para correr y según el tipo de pisada que se tenga.

– Realizar calentamientos antes de correr y enfriamientos después del esfuerzo.

– Fortalecer los músculos del core.

– Terminar de correr de manera progresiva, es decir, baja el ritmo de la carrera, trota, camina y para.

TIPS

– Al correr hay un desgaste de vértebras, el cual se puede valorar con una resonancia en las lumbares. Hay que considerar que ese desgaste es normal.

– Los músculos psoas (mayor e iliaco) son los que ayudan movilizar la cadera y, por lo mismo, se ejercitan casi todo el tiempo al estar en constante contracción, distensión y elongación cuando caminas o corres.

Compartir