Efectivos del Ejército tomaron este martes el control de las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Pemex ubicadas en los municipios de Irapuato y León, Guanajuato, como parte de la estrategia implementada por el Gobierno federal contra el robo de hidrocarburos.

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Al igual que como ocurre en la refinería de Salamanca, los militares realizan inspecciones a trabajadores, y revisan pipas y facturas, dio a conocer el diario Reforma.

Desde estas terminales se envía combustible a la zona del Bajío, añadió la información firmada por el corresponsal Jorge Escalante.

“El Ejército tomó el control de las TAR en Irapuato y León para combatir el robo de combustible”, declaró una fuente de Petróleos Mexicanos (Pemex) a Reforma.

La TAR en Irapuato se localiza cerca de la Ciudad Industrial, mientras que la de León está en la salida por la carretera que conduce a Guadalajara.

Los militares han asegurado de manera preventiva los teléfonos celulares de los trabajadores de Pemex en ambas terminales, así como de los conductores de pipas que pertenecen a empresas privadas.

La actividad en las TAR es poca debido a que Pemex no ha enviado gasolina por sus ductos que conectan con Irapuato y León.

“Desde estas terminales se envían combustible a la zona Bajío, principalmente a los municipios del estado de Guanajuato”, explicó la fuente al corresponsal de Reforma.

En el estado de Guanajuato el desabasto de combustible se ha extendido a prácticamente los 46 municipios de la entidad.

En León, de 196 gasolineras existentes sólo se presta servicio en 33; mientras que en Guanajuato de 13 sólo se labora en 2 y en Silao, de 10 operan 2, añadió la nota de Reforma.

Las filas en las gasolineras parecen interminables, para conseguir combustible un automovilista debe aguardar hasta más de 8 horas.

El servicio de transporte, a través de taxi, empieza a ser deficiente en algunos municipios como León, Silao, Guanajuato, Irapuato, Celaya y Salamanca.

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