El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, aseguró que el Papa Francisco, tras ser dado de alta el domingo del Hospital Gemelli, tendrá que “estar tranquilo”.
Y es que hay una necesidad de que siga la convalecencia marcada por los médicos, y por ahora solo se le ocupará con las cuestiones de mayor relevancia.
Aún es pronto para saber cómo se organizará la agenda del Papa y el calendario de sus audiencias y celebraciones, señaló Parolin.
El secretario subrayó que el “trabajo de oficina seguirá”, aunque “por el momento solo se presentarán al Sumo Pontífice las situaciones más importantes, asuntos que requieren decisiones suyas, también para no cansarlo demasiado”, añadió.
RECUPERACIÓN GRADUAL

“Luego, a medida que se recupere gradualmente”, Francisco volverá “a la programación normal”, agregó el secretario de Estado, según declaraciones recogidas por el portal oficial Vatican News.
Francisco, de 88 años de edad, deberá guardar al menos dos meses de convalecencia tras regresar al Vaticano después de 38 días hospitalizado por sus problemas respiratorios.
No obstante, hay dudas sobre si se limitará a seguir la fisioterapia y descansar, como le han indicado los médicos, ante un Jubileo en marcha, la Semana Santa y otros compromisos.
EMOTIVA REAPARICIÓN
En su reaparición del domingo, el Santo Padre mostró problemas de movimiento para hablar y de respiración, ya que en su traslado al Vaticano se le vio con las cánulas nasales con el oxígeno.
Esto mostró la necesidad de respetar completamente las prescripciones médicas, tener pocos contactos y traslados limitados.
Su apartamento en la casa Santa Marta fue equipado con material y mobiliario adecuado para cualquier emergencia y estará asistido las 24 horas del día por médicos y enfermeras, según medios italianos.
En el texto del Ángelus, el Papa difundido ayer, en que expresó su preocupación ante la reanudación de la ofensiva israelí sobre Gaza.

(Fotos: Tomadas de Efe)