Hace 10 años sorprendió al ser electo. Hoy ya es uno de los Papas más longevos en la historia.

Pocos conocían al clérigo argentino Jorge Mario Bergoglio cuando fue elegido Papa. El eclesiástico, arzobispo de Buenos Aires, nunca recibió particular atención por la prensa.

Sin embargo, el entonces hombre de 76 años ya estaba en la carrera para suceder al difunto Papa Juan Pablo II en 2005, pero perdió ante el alemán Joseph Ratzinger, posteriormente Benedicto XVI.

Diez años después de su elección, mucha gente quiere todavía saber quién es este Papa y qué representa. Aunque parece familiar, en cierto modo sigue siendo extraño. Una cosa está clara: es diferente a sus predecesores, señala DW Español.

NOMBRE PROGRAMÁTICO

Bergoglio escogió el nombre de Francisco. Fue otra sensación. Los papas siempre se han entusiasmado con San Francisco (1181/82-1226) y su orientación hacia la pobreza radical, pero nunca se decidió ninguno por este nombre.

“El Papa Francisco es un jesuita franciscano”, resumió el corresponsal holandés del Vaticano, Hendro Munsterman, a DW.

Tiene las cualidades proféticas de Francisco de Asís: valora la pobreza, la sencillez, el medio ambiente, el diálogo interreligioso… Quiere arreglar la Iglesia como el santo del siglo XIII, porque está rota”, decía.

Munsterman, él mismo teólogo, ha estado observando y analizando a Francisco desde el comienzo del pontificado.

PRIMERO LOS POBRES

Destaca los pequeños signos de austeridad que han ido caracterizando estos diez años, desde sus zapatos gastados hasta el pequeño vehículo que utiliza o el lugar elegido para su residencia.

Durante la pandemia, pidió siempre ayuda con las vacunas para los países más pobres.

Muchos de sus 40 viajes al extranjero fueron a estos países.

Francisco no es europeo. Y eso en una Iglesia católica tradicionalmente eurocéntrica.

Según las últimas cifras publicadas, hay mil 378 millones de católicos en todo el mundo, con crecimiento en África y Asia, pero estancamiento en Europa.

Cuando Francisco se convirtió en Papa, los escándalos de los abusos sexuales ya habían sacudido a la Iglesia católica en diferentes regiones. Ahora, es un problema en todo el mundo. Francisco ha abordado esta dramática situación con más claridad que sus predecesores y ordenó una reflexión en profundidad abriéndose a las críticas.

(Fotos: Tomadas de DW Español)

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