El rábano, una hortaliza de raíz, es más que un ingrediente picante en ensaladas. Esta verdura pertenece a la familia de las crucíferas, al igual que el brócoli y las coles de Bruselas, y se destaca no solo por su sabor distintivo, sino por su capacidad para mejorar la salud hepática y digestiva. La ciencia ha comenzado a arrojar luz sobre los beneficios de esta humilde hortaliza, revelando que es una excelente fuente de fibra, vitamina C y antioxidantes, lo que la convierte en un poderoso aliado para el hígado. El hígado es un órgano crucial que desempeña múltiples funciones, desde la regulación de los niveles químicos en la sangre hasta la producción de bilis, un compuesto esencial para la digestión de las grasas. Según Stanford Medicine Children’s Health, el hígado también juega un papel vital en la eliminación de toxinas del cuerpo. ENTRA EN ACCIÓN Ahí es donde el rábano entra en acción, ayudando a este órgano a funcionar de manera óptima. Marta Sanz, nutricionista, explica que el rábano contiene compuestos de azufre llamados glucosinolatos, los cuales son responsables de su efecto antioxidante. Estos compuestos ayudan a estimular la producción de bilis en el hígado y promueven el vaciado de la vesícula biliar, facilitando la digestión de las grasas. Además, el efecto diurético del rábano apoya la eliminación de toxinas a través de la orina, lo que refuerza aún más la desintoxicación hepática. BAJO EL CALORÍAS, ALTO EN NUTRIENTES Una de las ventajas más notables del rábano es su perfil nutricional. Aunque es bajo en calorías, con solo 17 por cada 100 gramos, es rico en agua (95%) y fibra (1 gramo por cada 100 gramos). Esta alta concentración de fibra lo convierte en un alimento ideal para mejorar la digestión y mantener un sistema digestivo saludable. La fibra no solo ayuda a regular el tránsito intestinal, sino que también es esencial para mantener los niveles de colesterol bajo control y mejorar la salud cardiovascular, otro de los beneficios indirectos que apoya al hígado, ya que un corazón saludable reduce la carga de trabajo de este órgano. PROTEGE Y FORTALECE Además de sus beneficios antioxidantes, el rábano también tiene propiedades protectoras para el hígado. Un estudio publicado en el sitio Toxicological Research muestra que el extracto enzimático de rábano puede disminuir el daño hepático causado por agentes tóxicos, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan proteger su hígado de agresiones externas, como el alcohol o los alimentos ultraprocesados. De igual manera, una investigación publicada en Nutrients destaca que el rábano puede influir positivamente en la absorción de glucosa y el metabolismo energético, dos factores que contribuyen al mantenimiento de un hígado sano. INCORPÓRALO A TU DIETA Existen muchas formas de disfrutar los beneficios del rábano. Puede consumirse crudo en ensaladas, lo que aprovecha al máximo su contenido de fibra y antioxidantes. También puede incluirse en jugos verdes o como parte de guarniciones en platos principales. Sin embargo, es importante recordar que debe formar parte de una dieta equilibrada y saludable, que incluya otros hábitos beneficiosos como el ejercicio regular y la reducción del consumo de alimentos procesados y azúcares. No obstante, su consumo no es adecuado para todos. Las personas embarazadas o niños menores de cinco años deben consultar con un médico antes de incorporar el rábano en su dieta, ya que en algunos casos puede generar reacciones adversas. (Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx) Compartir Navegación de entradas Cientos de virus viven en… nuestros cepillos de dientes Darán vales para detecciones de cáncer en Feria de la Salud