El autoconsumo de plantas medicinales y medicamentos alopáticos es una práctica común entre las mujeres embarazadas del centro del país, reveló un estudio realizado por un equipo de especialistas del cuerpo académico de Farmacia y Química Clínica de la Universidad de Guanajuato (UG).La investigación fue publicada en la revista especializada internacional “Saudi Pharmaceutical Journal” bajo el titulo “Self-medication practice in pregnant women from central Mexico”.[read more=”Leer más” less=”Leer menos”]Para el estudio, los investigadores entrevistaron a mil 800 mujeres embarazadas de los estados de Guanajuato, San Luis Potosí, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Querétaro, donde vive 53 por ciento de la población y anualmente se registra 40 por ciento de los recién nacidos del país.Ángel Josabad Alonso Castro, doctor en ciencias bioquímicas y líder del estudio, indicó que más de 20 por ciento de las mujeres que formaron parte de la muestra se automedican con productos hechos a base de plantas medicinales y analgésicos, principalmente, consignó la agencia Notimex.También recurren a otros productos como vitaminas y complementos alimenticios para aliviar los síntomas más comunes durante el embarazo, explicó el investigador en entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).Las plantas más utilizadas durante el embarazo son: manzanilla (Matricaria chamomilla), limón (Citrus × limon), menta (Mentha), árnica (Arnica montana), sábila (Aloe vera) y jengibre (Zingiber officinale), para aliviar malestares como náuseas, estreñimiento, migraña y resfriado común, principalmente.No obstante, el doctor recordó que aún son escasos los estudios que aseguren la inocuidad de las plantas medicinales durante una etapa delicada como la gestación.“Árnica y ruda se utilizan de manera tradicional para disminuir la inflamación, pero su consumo en dosis elevadas puede ocasionar aborto. En este estudio vemos que la árnica es la planta número cuatro con mayor incidencia de uso. Muchas mujeres las utilizan sin darse cuenta del daño que ocasiona durante el embarazo”, añadió.En cuanto a los fármacos, las mujeres embarazadas recurrieron a la automedicación de analgésicos (paracetamol, bonadoxina y omeprazol, principalmente), para el tratamiento de fatiga, migraña, dolor de espalda y gastritis.El uso prolongado de paracetamol durante el embarazo, expuso el investigador, se asocia a trastornos respiratorios y neurológicos (hiperactividad, autismo, por ejemplo) en los recién nacidos.“Aunque se ha reportado que el consumo frecuente de paracetamol ocasiona hepatotoxicidad, es decir, daño en el hígado, no se han identificado consecuencias sobre su consumo durante el embarazo, no sabemos si los hay”, indicó.En ese sentindo, el doctor Ángel Alonso Castro dará seguimiento al embarazo de mujeres que reporten el consumo de plantas medicinales en su condición.“Queremos ver si el consumo de estos medicamentos herbales y alopáticos influye en algún problema médico. En el caso de las plantas medicinales no podemos asegurar que son completamente inocuas si se consumen durante el embarazo, muchas plantas medicinales carecen de información sobre su toxicidad y efectos farmacológicos”.A decir del miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), es necesario dar mayor información a la población acerca del consumo de medicamentos herbales y así evitar riesgos potenciales para el feto e incluso para la madre.“Los pacientes deben tener más confianza con el personal de salud, porque vemos que la mayoría de las entrevistadas no reportó a su médico el consumo de medicamentos sin la prescripción. Es importante que las mujeres sepan que durante el embarazo no deben consumir ciertas plantas”, puntualizó.(Foto: Tomada de Notimex)[/read]Compartir