Si bien los efectos de la onda de calor ya finalizaron, la invitación en esta temporada es la de no bajar la guardia, cuidar la salud y la de la familia. De acuerdo con un comunicado, el gobierno municipal de León, Guanajuato, hizo un recordatorio para extremar precauciones y cuidados para evitar enfermedades gastrointestinales, quemaduras solares, insolación o golpes de calor. [read more=”Leer más” less=”Leer menos”] Debido a las altas temperaturas registradas y después de la ola de calor en el municipio, la Dirección General de Salud realiza una serie de recomendaciones a la población para tomarse en cuenta en esta temporada. Informa a integrantes de cada familia que la insolación se produce por la exposición a altas temperaturas o cuando se realiza actividad física en ambientes que registran un alto índice de humedad. Los denominados “golpes de calor” se pueden identificar por los siguientes síntomas: dolor de cabeza; mareos; náuseas; piel roja, caliente y seca; respiración y pulso débil; palidez; fiebre; debilidad muscular y calambres; además de que en algunas ocasiones puede presentarse confusión, convulsiones y pérdida de conciencia. En caso de identificar que una persona sufre un “golpe de calor”, es importante colocar al paciente en un ambiente fresco, ventilado, acostado y con las piernas elevadas; y acudir inmediatamente a la unidad de salud más cercana para recibir atención médica. La Dirección de Salud da a conocer las sintomatologías y recomendaciones al respecto, e invita a la población a acudir a su unidad de salud ante la presencia de los siguientes signos de alarma: Sintomatologías Golpe de Calor (Exposición a temperaturas naturales elevadas, sin disipar el calor ni regular la temperatura corporal) – Temperatura corporal mayor a los 40°C – Delirio – Convulsiones o coma – Piel seca y congestionada – Dolor de cabeza – Náuseas – Vómito – Somnolencia – Espasmos musculares – Hipotensión arterial Insolación – Fatiga – Dolor de cabeza – Náusea – Vómito – Taquicardia – Temperatura corporal por encima de los 38°C, pero menor a los 40°C – Piel caliente, seca y enrojecida – Sudoración profusa – Extremada debilidad muscular que impide los movimientos Quemadura Solar (Exposición directa a la luz solar que provoca quemaduras en el cuerpo) – Edema de la piel – Dolor local – Aumento en la temperatura corporal – Vesículas – Ampollas – Inflamación superficial de la piel caracterizada por manchas rojas Recomendaciones – Evitar periodos de exposición al sol, prolongados o repetidos. – Aumentar gradualmente el tiempo que pasa al aire libre para permitir que su cuerpo se acostumbre al calor. – Descansar con frecuencia y buscar espacios sombreados. – De preferencia ingerir bebidas sin alcohol, sin azúcar y descafeinadas. – Bajo ninguna circunstancia dejar a los bebés, niños o mascotas en el interior del automóvil estacionado. – Usar ropa holgada, fresca, cubrir la cabeza y cara con sombrero, gorra o sombrilla. – Fomentar la disponibilidad y uso de protector solar. – limitar la actividad física en los horarios donde el calor sea menos intenso, se recomienda evitarla entre las 11:00 y 15:00 horas. -Evita la automedicación y ante cualquier molestia acude de inmediato al médico a la unidad de salud más cercana. Enfermedades Gastrointestinales Durante esta temporada el calor extremo favorece la descomposición de alimentos y la proliferación de microorganismos, por lo que es necesario vigilar la alimentación de los grupos vulnerables, como niñas y niños con obesidad o sobrepeso, así como personas de la tercera edad. Recomendaciones – Asegurar agua suficiente y de calidad para consumo humano. – Lavar los tinacos y cisternas al menos cada 6 meses. – Capacitar sobre el buen lavado de manos. – Consumir abundantes líquidos (se recomienda al menos 8 vasos de agua hervida o desinfectada al día). – Evitar el uso de bebidas azucaradas. – Fomentar la higiene personal. – Evitar la proliferación de fauna nociva, como cucarachas, moscas o ratas. – Procurar el uso de ventiladores y aire acondicionado en donde sea posible. – Disponer adecuadamente los desechos. – Procurar consumir mariscos fritos o cocidos y preparados bajo condiciones higiénicas adecuadas. Cólera y diarrea – Hervir el agua que utilice para beber o cocinar durante 5 minutos o se desinfecte con cloro (2 gotas por cada litro) o plata coloidal (10 gotas por cada 2 litros), y déjela reposar 30 minutos antes de consumirla. – Proteger los recipientes y cubetas de almacenaje de agua, para evitar su contaminación. – Desinfectar frutas y verduras que se comen crudas. Sumergir en agua con cloro al 6% o plata coloidal por 30 minutos, retirar sin enjuagar. – Procurar consumir mariscos fritos o cocidos y preparados bajo condiciones higiénicas adecuadas. La bacteria del cólera no muere con el limón ni es perceptible a simple vista. – Lavarse las manos antes de cocinar, comer; antes y después de ir al baño, así como de cambiar un pañal. Deshidratación – Beber muchos líquidos y Vida Suero Oral. Si no hay mejora, acuda al Centro de Salud u hospital más cercano a su domicilio. – Si tiene mucha sed, tiene la boca seca y está irritable, triste o decaído, puede estar deshidratado y debe ser atendido por un médico. Higiene – Evitar el consumo de alimentos y bebidas preparados en la vía pública. – Mantener en refrigeración los alimentos perecederos. – Lavarse constantemente las manos antes de preparar y consumir alimentos, así como antes y después de ir al baño. – Lavar y desinfectar las frutas y verduras. Bebés y niños – Lactancia exclusiva hasta los 6 meses, ya que favorece la hidratación y ayuda a evitar enfermedades diarreicas. – Si se presenta deshidratación administrar vida suero oral, el consumo constante de líquidos, evitar tomar bebidas azucaradas y, café. [/read] Compartir