Ahora sí le llega la tormenta a Donald Trump, pero prefiere huir de ella.
El presidente estadounidense se deslindó este lunes de los cargos en contra de su ex jefe de campaña, Paul Manafort, y un colega suyo, Robert Gates.
Y es que su ex jefe de campaña Paul Manafort se entregó por la mañana a las autoridades federales para cumplir una orden de arresto en el marco de las indagatorias sobre la posible intervención de Rusia en las elecciones presidenciales del 2016.
“Perdón, pero esto fue hace años, antes de que Paul Manafort fuera parte de la campaña de Trump. ¿Pero por qué no son la Deshonesta Hillary y los Demócratas el foco (de la investigación)?”, cuestionó el nandatario.
“Además, NO HAY COLUSIÓN”, agregó Trump acerca de la investigación sobre los supuestos nexos de su campaña con el Kremlin emprendida por una Fiscalía especial.
Manafort y un cercano suyo, Robert Gates, fueron acusados formalmente este lunes de conspiración contra Estados Unidos y lavado de dinero, en los primeros cargos que se formulan por el llamado “Rusiagate”.
Esto, luego de que el ex jefe de campaña de Trump no reportara su trabajo como cabildero de un partido ucraniano prorruso entre 2006 y 2015, y ocultara sus pagos de hasta 75 millones de dólares en cuentas bancarias en paraísos fiscales.
La acusación establece 12 cargos que incluyen conspiración contra Estados Unidos, conspiración para lavar dinero, actuar como un agente extranjero no registrado y varios cargos relacionados con la falta de informes de cuentas bancarias y financieras extranjeras, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía especial.
Manafort y si entones colaborador Robert Gates son señalados de trabajar como cabilderos de intereses prorrusos en Ucrania, para el oficialista Partido de las Regiones, que respaldaba al ex líder ucraniano Viktor Yanukovich, entre 2006 y 2015.
Al aceptar dirigir la campaña de Trump, Manafort no reveló su anterior puesto y movió los pagos de 75 millones de dólares a través de cuentas bancarias ocultas en Chipre, San Vicente y Granada y las Seychelles. Además, es acusado del lavado de 18 millones de dólares.
“Manafort y Gates dieron información falsa repetidamente a contadores, cobradores de impuestos y su consejo legal, entre otros”, señala la acusación.
Manafort, de 68 años, fue parte del equipo de campaña de Trump entre junio y agosto de 2016, antes de renunciar por los reportes de pagos ilegales de Ucrania.