Muchas dietas se basan principalmente en el acompañamiento de frutas y jugos naturales, constituyéndose además en una alternativa para muchas personas que, en medio de su ajetreado día, desean alimentarse sin perder mucho tiempo en ello, asegurando así el consumo de todos los nutrientes necesarios.

“Desintoxicar” el organismo y ayudar a la quema de grasa corporal son otros beneficios que se les atribuyen a los jugos.

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De acuerdo con una publicación de la BBC de Londres, el negocio de las frutas y verduras viene en crecimiento debido a sus tan promocionados beneficios. En 2016, el mercado mundial de los jugos naturales fue valuado en 154 millones de dólares, que ya proyectaba un alza. Sin embargo, ¿son realmente buenos los zumos naturales para la salud?

FIBRA Y SU IMPORTANCIA

Emma Elvin, asesora de la organización benéfica Diabetes UK, asegura que la fibra de las frutas se elimina casi por completo al hacerlas en un jugo.

Esto se debe a que, en los zumos, el azúcar natural de las frutas, lo que se conoce como fructosa, es catalogado como “azúcares libres”, una clasificación que también se le da a la miel y otros edulcorantes añadidos en los alimentos.

Eso quiere decir que, una vez suprimida la fibra de la fruta en el zumo, la fructosa es absorbida por el organismo.

Al elevarse repentinamente los niveles de azúcar, el páncreas reacciona liberando insulina para normalizar la glicemia. Y cuando se vuelve reiterado, esta función metabólica podría fallar con el tiempo, haciendo de la diabetes tipo dos un riesgo latente.

Entre 1986 y 2009 fue colectada la información de 100 mil personas, cuyos datos fueron analizados por unos investigadores en el 2013.

Concluyeron que el consumo de zumos modifica los niveles de glucosa e insulina de manera más rápida que comiendo la fruta entera, a pesar de que el contenido nutricional es similar en ambos casos. Esto se debe a que los líquidos pasan más rápido del estómago al intestino.

La falta de fibra también pareció explicar la relación de la diabetes tipo dos con el zumo de fruta fresca, como resultado del seguimiento realizado a las dietas de más de 70 mil enfermeras durante un periodo de 18 años.

Lo mismo ocurre con los vegetales, que a pesar de aportar más nutrientes y menos azúcares, sus jugos tampoco contienen fibra.

Un aporte diario de 30g de fibra es la recomendación de consumo para que una persona adulta sea menos propensa a sufrir derrame cerebral o desarrollar hipertensión, diabetes y enfermedades coronarias.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en la dieta de un adulto tampoco se debe exceder el consumo diario de 30g de azúcares añadidas, equivalente a 150ml de jugo.

CONSUMO EN EXCESO

El profesor del departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Toronto, John Sievenpiper, analizó 155 estudios para determinar si los efectos de las bebidas azucaradas en el organismo, entre ellos la incidencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares y la diabetes, se aplican de igual manera con los alimentos y jugos consumidos en regímenes dietéticos saludables.

Tanto con el jugo de frutas como con alimentos ricos en calorías de azúcares se registró un aumento en los niveles de insulina, así como elevados fueron los valores de glicemia en ayunas.

Por el contrario, los resultados fueron positivos cuando la ingesta del jugo natural o la fruta fresca fue baja en calorías. Sievenpiper consideró razonable el consumo diario de 150ml de jugo, lo que corresponde el promedio dietético recomendado.

Ya está establecido que, con una dieta rica en calorías, el consumo de jugo de frutas incrementa los riesgos de diabetes. Sin embargo, todavía no se han comprobado los efectos de los jugos en personas sin sobrepeso.

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