Cuidado, en esta época del año es cuando más ocurren las picaduras de alacrán. Solo el año pasado, las Intoxicaciones por Picaduras de Alacrán (IPPA) representaron la sexta causa que motivó a solicitar atención médica en las unidades de la Secretaría de Salud de Guanajuato.

Un comunicado de la dependencia indicó que está garantizado el abasto e faboterápico e hizo un llamado a la población a tomar las medidas pertinentes para la prevención de picaduras.

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Las intoxicaciones por picadura de alacrán se distribuyen en 16 entidades del centro-occidente de México, desde Sonora hasta Oaxaca y en el centro en Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, México, Morelos y Puebla.

En Guanajuato están presentes dos especies de las 7 consideradas de importancia en salud pública (Infamatus infamatus e Infamatus ornatus) que se encuentran distribuidas en 32 de los 46 municipios del estado.

El municipio de León representa 45.37 por ciento del total de casos en el estado de Guanajuato, seguido por Irapuato con 11.34% y San Francisco del Rincón.

Se cuenta con suficiente antídoto programando con más de 80 mil dosis para los 46 municipios.

Los síntomas de la picadura son dolor local de leve a intenso, hormigueo y entumecimiento, comezón en nariz, lagrimeo, salivación, sudoración y convulsiones y en casos graves puede llevar a la muerte.

En caso de presentar una picadura es necesario acudir a la unidad de salud más cercana y no automedicarse.

Existen factores de riesgo como son vivir en zonas endémicas de alacranismo, las condiciones de vivienda, que favorecen la formación de escondrijos de alacranes; así como, tener material en desuso dentro de la casa, ladrillos apilados, tejas, cartón o madera y no deshierbar en derredor del domicilio; es decir, falta de prevención primaria durante actividades de riesgo laborales.

La incidencia de la picadura aumenta en tiempo de calor, sobre todo por las noches cuando los alacranes salen para alimentarse.

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