Una gran paradoja se vive en México: mientras se tiran a la basura 34 por ciento de los alimentos para consumo, más de 28 millones de mexicanos padecen hambre.

Un ejemplo. En una salida a un restaurante, Karla quitó la cebolla a sus chilaquiles porque no le gusta, Elena sólo comió dos trozos de bolillo para acompañar su pasta y David dejó a medias una sopa de tortilla que pidió de más y le disgustó.

Todo esto, señala información del diario Reforma, terminó en la basura para sumarse a las 23.4 millones de toneladas de alimentos aprovechables que se desperdician al año en México.

De estas 23.4 millones de toneladas, solo se recupera el 0.8 por ciento, es decir, 174 mil toneladas, según los datos más recientes a 2020 del Banco de Alimentos de México (Bamx), citados por Reforma.

Actualmente se producen suficientes alimentos para toda la población en el país, pero el 34 por ciento se pierde o se desperdicia a lo largo de la cadena de valor por diferentes motivos, mientras 28 millones de personas sufren hambre”, aseguró a Reforma Mariana Jiménez, directora de Alianzas Estratégicas e Innovación del Bamx.

PÉRDIDAS MILLONARIAS

Este desperdicio representa una pérdida económica de 491 mil millones de pesos, equivalente al 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, así como un impacto ambiental, pues para su producción requirió de 40 billones de litros de agua y su huella de carbono se equipara a la emisión de CO2 de 15.7 millones de automóviles.

Para hacer frente a esta situación, la red de 55 bancos de alimentos, presente en 27 estados del país, como organización sin fines de lucro, busca alimentos que han perdido valor comercial, pero que aún se pueden aprovecharse para distribuirlos a diversas instituciones o a la comunidad, con lo cual atienden apenas al 7 por ciento de la población que vive en inseguridad alimentaria.

META AMBICIOSA

Como parte de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados en la Agenda 2030, Bamx pretende, en alianza con representantes de la iniciativa privada, como el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), disminuir en 50 por ciento el desperdicio de alimentos.

Así que la meta a 2030 sería reducir hasta 11.5 millones de toneladas la pérdida y desperdicio de alimentos.

Apenas estamos en el 0.8 por ciento de recuperación del global, por lo tanto estamos alrededor en 1.6 por ciento de alcanzar esta meta, tenemos todavía un 49 por ciento de déficit en el cumplimiento de la meta y tenemos nueve años (para cumplirla)”, reconoció.

Entre los retos para que más empresas contribuyan con la recuperación de alimentos está la falta de conocimiento de la existencia de los bancos, de las implicaciones negativas que el desperdicio tiene en el ambiente, de la disponibilidad de incentivos fiscales para aquellas que donan alimento o de que al entregarlo son los bancos los responsables por su uso y destino.

RED AL ALCANCE

  • La Red de Bancos de Alimentos de México se abastece principalmente del campo, donde más se desperdicia alimento; cadenas de autoservicio; grandes empresas agroalimentarias; hoteles y restaurantes; así como de aduanas, con productos que no pudieron salir del País por razones estéticas.
  • Capta, selecciona, clasifica, dignifica y distribuye estos insumos que aún se pueden aprovechar.
  • Cualquier negocio que esté interesado en colaborar, sin importar su tamaño, es dirigido a alguno de los bancos más cercanos para donar en especie, activos o recursos económicos que Bamx utiliza para su operación logística.

(Foto: Tomada del diario Reforma)

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