Los océanos enfrentan hoy el peligro más grande de su historia moderna debido a las altas concentraciones de residuos plásticos que se han tirado a lo largo de los últimos 60 años, por lo que se prevé que para el año 2050 haya más plástico que peces en el mar.

Así lo consideran diversas organizaciones y especialistas internacionales en el marco del Día Mundial de los Océanos y cuyo reto, este año, es buscar la manera de revertir el daño producido por la basura plástica que se distribuye en sus aguas.

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De acuerdo con datos recientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 80 por ciento de la contaminación en los océanos es generada por la actividad humana, y cerca de ocho millones de toneladas son residuos plásticos que se tiran al año.

Como resultado de esta basura plástica, más de un millón de aves marinas y 100 mil mamíferos marinos, entre otras especies, pierden la vida cada año debido a que ingieren estos plásticos o terminan atrapados en muchos de estos residuos que les causan asfixia o los mutilan.

Ante esta situación, la ONU y diversos grupos independientes han lanzado este año las etiquetas o hashtags: #Salvemoslosoceanos, #SinContaminación y #diadelosoceanos, con los que invitan a la gente a compartir sus esfuerzos para evitar la generación de más basura plástica.

El secretario general de la ONU, António Guterres, expuso en su mensaje con motivo del Día Mundial de los Oceanos 2018 la importancia de recordar que fue en estas fuentes de agua donde emergió la vida de este planeta azul del Sistema Solar.

Subrayó que aún hoy los océanos “son la principal fuente del agua que sustenta todas las formas de vida en la Tierra, de los arrecifes de coral a las montañas de cumbres nevadas, de las selvas tropicales a los ríos caudalosos e incluso a los desiertos”.

No obstante, destacó que el cambio climático, la contaminación y el uso insostenible de los océanos amenazan los servicios esenciales que estos brindan.

Por ello, y ante el reto de ayudar a revertir los daños generados por la basura plástica que terminan en los océanos, “las Naciones Unidas pretenden predicar con el ejemplo, y más de 30 de nuestros organismos ya están trabajando para acabar con el uso de productos de plástico desechables”.

A casi 20 años de haberse descubierto la primera isla de plástico, en 1997 por el oceanógrafo Charles Moore, hoy ya son cinco los cuerpos plásticos que flotan en los océanos Atlántico, Pacífico e Indico, al grado que se puede presumir que hay una isla de plástico por cada continente.

La más grande se ubica en el Pacífico Norte, entre California y las islas de Hawaii, a 32 grados al Norte y 145 grados Oeste, y su tamaño que hasta el año pasado se decía que era del tamaño de Coahuila o Chihuahua, hoy ya ocupa una superficie equivalente a tres veces el tamaño de Francia, según la ONG internacional The Ocean Clean Up.

El peligro radica en que el plástico no se desintegra, sino que se va fragmentando hasta llegar a partículas flotantes que se asemejan al zooplancton, por lo que es consumido accidentalmente por las medusas.

Es ahí donde el plástico se introduce a las cadenas alimenticias del mar, por lo que incluso aves marinas, mamíferos, tortugas, tiburones y hasta ballenas mueren por no poder digerir estos polímeros que en ocasiones son incluso tóxicos, revelan especialistas de la revista Tecno Residuos R3.

(Foto y gráfica: Tomadas de @NLinPanama y Notimex)

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