Casi 70 mil mujeres guanajuatenses se encuentran en situación de violencia.

Así lo confirmó la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) al reportar que se detectó este problema tras realizar pruebas.

De acuerdo con un comunicado de la dependencia, durante el año 2017 se realizaron 234 mil 934 pruebas básicas o sencillas (tamizajes) a guanajuatenses mayores de 15 años de edad para identificar situaciones de violencia familiar, sexual, y de género.

El titular de la dependencia, Daniel Díaz Martínez, dio a conocer que, producto de esta búsqueda intencionada, se detectaron 67 mil 346 mujeres en situación de violencia.

Para ello se brindaron 77 mil 547 atenciones en los servicios de salud y de las cuales 32 mil 524 mujeres recibieron tratamiento psicológico especializado otorgando un total de 200 mil 571 consultas de psicología.

Informó que la dependencia a su cargo pone al servicio de las mujeres y hombres un programa de prevención y atención a la violencia familiar.

Se cuenta con 19 Centros Especializados de Atención a la Violencia Familiar (CEAVIF), ubicados en los municipios de Acámbaro, Celaya, Dolores Hidalgo, Guanajuato, Irapuato, Pénjamo, Salamanca, Salvatierra, San José Iturbide, San Luis de la Paz, San Miguel de Allende, Silao, Valle de Santiago, Uriangato y León.

En estas unidades, añadió la SSG, se ofrecen servicios de atención médica y psicológica, a través de un equipo multidisciplinario con atención integral, a aquellas mujeres que viven de algún tipo de violencia.

Asimismo, se cuenta con una red de servicios de salud en los 46 municipios en dónde se llevan acciones de prevención y en todos los hospitales generales para atención especializada.

Además, la Secretaría de Salud implementa estrategias de reeducación para víctimas y agresores de violencia familiar, mediante grupos de reeducación en los municipios de Acámbaro, Guanajuato, Celaya y León.

La Secretaría de Salud afirma que la violencia es un problema de salud pública por su magnitud y trascendencia en el ámbito personal, familiar, social, laboral y comunitario, por lo que se trabaja de manera permanente a través del programa de atención y prevención de la violencia familiar y sexual en acciones de detección oportuna, prevención, promoción de la salud, atención y erradicación de la violencia.

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