Una buena higiene oral puede ayudar a la recuperación de eventos cardiovasculares agudos, como ataques cardíacos y disección aórtica, según una investigación presentada hoy en Frontiers in CardioVascular Biology (FCVB) 2018 que se realiza en Vienna, Austria del 20 al 22 de abril.

En el congreso que organiza la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) se detalló que las bacterias que causan la enfermedad de las encías también afectan la curación de los vasos sanguíneos, por lo que es importante mantener un buen cepillado de dientes y encías.

La autora del estudio e investigadora asociada del Inserm Laboratory for Vascular Translational Science de París, Francia, Sandrine Delbosc, señaló que cada vez existe más evidencia de que las bacterias de las encías aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular y conduce a peores resultados en pacientes con arteriosclerosis (arterias obstruidas), señaló la agencia Notimex.

“Nuestra investigación previa en ratas encontró bacterias periodontales en arterias severamente ateroscleróticas, lo que sugiere que estas bacterias pueden ser el vínculo entre la enfermedad de las encías y la enfermedad cardiovascular”.

Los investigadores plantearon la hipótesis de que las bacterias periodontales ingresan al torrente sanguíneo, a través de las encías que sangran para después adherirse a los “alimentos” bacterianos como las proteínas, lo que impide la cicatrización de las lesiones.

Para imitar la entrada repetida de bacterias en la sangre, los investigadores inyectaron una vez a la semana durante cuatro semanas, Porphyromonas gingivalis, la principal bacteria periodontal en el torrente sanguíneo de los ratones, mientras que otro grupo de roedores fue inyectado con solución salina.

Los investigadores encontraron que el 68 por ciento de los ratones inyectados con bacterias murieron, mientras que los muertos por solución salina solo representaron el 35 por ciento.

Asimismo, descubrieron que los ratones inyectados con bacterias mantenían Porphyromonas gingivalis en el sitio de la rotura aórtica. Además un análisis posterior en células de ratón mostró que la gingipaína, una enzima producida por Porphyromonas gingivalis, inhibe la función de reparación de las células inmunes.

(Foto: Tomada de Notimex)

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