Me permito remontar unos años en el tiempo a 2011, cuando se anunciaba el retorno del Agente J y el Agente K a la pantalla grande con una historia nueva. Conforme aparecía contenido sobre la Hombres de Negro 3 (Men in Black 3, Barry Sonnenfeld, 2012), mi mente viajaba al 2002, cuando Will Smith y Tommy Lee Jones retomaron sus papeles como agentes del servicio de los hombres del traje oscuro en su segunda edición.

En su momento, fui a ver MIIB (Men in Black 2, Barry Sonnenfeld, 2002) al cine, debido a que esta cinta me hacía recordar el año de 1997, cuando con tan solo 9 años, salí de una proyección cinematográfica fascinado de haber visto una cinta que hablaba de una agencia secreta encargada de controlar problemas del espacio exterior en la tierra protagonizada por el experimentado Tommy Lee Jones y el novato pero ya apreciado Will Smith: Hombres de Negro (Men in Black, Barry Sonnenfeld, 1997).

Si bien no es mi trilogía favorita, sí le tengo bastante aprecio, ya que, a pesar de que en la segunda parte mi emoción no fue tanta, la primera y tercera cintas me resultan más que gratas. Es por eso que cuando anunciaron un nuevo film, me emocioné a pesar de que se todo sería presentado con un nuevo equipo.

La industria cinematográfica ha demostrado que no puedes confiar en los trailers para juzgar una película y con Hombres de Negro Internacional (Men in Black: International, F. Gary Gray, 2019) no fue la excepción. Sus avances no eran del todo buenos, pero ¿qué podía salir mal? Tenían amenazas extraterrestres al estilo de la franquicia y una organización que pasaría de Estados Unidos a Inglaterra.

Desde el prólogo de la película, todo comenzó mal. La esencia de MIB no se encuentra por ningún lado, los Hombres de Negro pasa a ser un grupo mal organizado y descuidado. Situación que se arrastra a lo largo de toda la película. Los personajes principales son una niña caprichosa y un hombre pretencioso, odioso y completamente plano. Se nota que se intenta recuperar el carisma del personaje de Will Smith con cualidades de los personajes de Tessa Thompson y Chris Hemsworth, pero no era necesario, si buscaban una nueva historia, podían hacerlo con protagonistas de calidad, completamente distintos y con matices y motivaciones creíbles.

Así mismo, la intención de llevar a cabo un guion complejo, solo nos deja una historia predecible con dos villanos sin complicaciones y un giro argumental que presenta un tercer villano sin ningún tipo de sorpresa, lo que deja una cinta pesada, tediosa y sin nada que destacar.

Solo queda claro que la industria cinematográfica de Hollywood se encuentra en una decadencia tal que con continuaciones, remakes, reboots, spin-offs y películas de superhéroes, la mayoría de las producciones no son buenas y Hombres de Negro Internacional son 115 minutos que demuestran una gran falta de creatividad.

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