Valeria Salazar, una ingeniera en sistemas, originaria de Tijuana, Baja California, desempeñó un papel clave en la integración y ensamblaje de Europa Clipper.

Esta es la nave interplanetaria diseñada para explorar la luna Europa de Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, en busca de condiciones para la vida humana.

En un video difundido en el sitio oficial de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), encargada del proyecto, Salazar contó que, como ingeniera en sistemas, forma parte del equipo de Integración y Pruebas en la agencia espacial estadunidense.

Este equipo se ocupa de ensamblar los componentes electrónicos y hacer pruebas para asegurar que todo funcione como debe funcionar, y preparar la nave para su lanzamiento, consigna el diario La Jornada.

En el material videográfico de tres minutos, Salazar recorre su área de trabajo, al tiempo que menciona: en el equipo de sistemas nos aseguramos de prender la nave y hacer diferentes pruebas, mandamos instrucciones para que pueda realizar comportamientos, recabar información y analizarla.

SUEÑO CUMPLIDO

De niña, Valeria Salazar soñaba con trabajar para la NASA y ahora forma parte de un equipo que intenta responder a la pregunta: ¿tiene la luna Europa de Júpiter las condiciones adecuadas para albergar vida más allá de la Tierra?, comparte la agencia espacial en su página oficial.

Lo más emocionante de esta misión, científicamente, es ver todos los instrumentos trabajando juntos para entender mejor esta luna, para hacer todas las observaciones y aprender un poco más de su composición y su historia, afirma la mexicana.

Salazar agregó que lo que la motiva a formar parte de este proyecto es que tuvo la oportunidad de trabajar directamente con la nave espacial que viajará al espacio.

“Eso es muy emocionante y me motivó todos los días para venir al trabajo, hacer pruebas, encontrar problemas y resolverlos”, dice.

GRACIAS AL APOYO FAMILIAR

Contó que se interesó en proyectos como estos y que cuando era niña, en la escuela, hicieron un programa en el cual aprendieron sobre astronautas y el espacio.

“Me interesó todo lo que tiene que ver con la ciencia y trabajé muy duro, y con el apoyo de familia y amigos hice una carrera que me permitió estar aquí”.

Salazar es ingeniera aeroespacial en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, lo que le permite trabajar para la NASA en esta misión.

“Es algo muy emocional colaborar en un proyecto tan grande, que va a ayudar a contestar preguntas fundamentales, como: ¿hay vida en otra luna? y contribuir con un granito de sal. Eso me hace feliz”, finaliza.

(Fotos: Tomadas de La Jornada)

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