La inmigración tendrá un papel central en el primer debate presidencial de esta campaña entre el presidente demócrata Joe Biden, y el ex mandatario republicano Donald Trump.

De hecho, analistas afirman que la politización de este tema “embarrará” a México y todo indica en que lo reducirán a propuestas de “cerrar la frontera” o de tachar a todos los migrantes de “criminales”, como lo ha hecho Trump.

Al encuentro, que será emitido el 27 de junio por la cadena CNN, el demócrata Biden llega tras emitir una medida de alivio migratorio y después de una orden ejecutiva que limitaba el asilo y, en palabras de la Casa Blanca, “cerraba la frontera”.

Una de cal y otra de arena, después de fracasar en un intento de obtener un acuerdo bipartidista en el Congreso, señala un análisis de la agencia Efe.

NO AL ASILO

Biden anunció el 4 de junio una orden ejecutiva para restringir las solicitudes de asilo, en lo que supone la medida migratoria más dura en lo que va de su mandato.

La iniciativa, que entró en vigor el mismo día del anuncio, permite a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no cumplan con estrictos requerimientos de asilo cuando se supere la cifra de 2 mil 500 detenciones diarias durante un promedio de siete días.

EL EXTREMO DE TRUMP

Trump ha sido extremadamente crítico con la política migratoria de Biden y es de esperar que repita sus propuestas como la “deportación masiva” de migrantes o vincule de manera generalizada el crimen con la inmigración.

“Pondré fin a todas y cada una de las políticas de fronteras abiertas de la Administración de Biden”, ha prometido el republicano, que también ha avisado que cerrará la frontera con México en su primer día de gobierno y ordenará “la mayor deportación de criminales de la historia”.

Es probable que el demócrata nuevamente se aparte de las políticas del ex presidente republicano para regular la inmigración.

“Nunca demonizaré a los inmigrantes. Nunca me referiré a ellos como un veneno en la sangre de nuestro país”, dijo recientemente en referencia a Trump.

CABALLO DE BATALLA

Trump, a su vez, seguramente utilizará como caballo de batalla política los casos criminales en los que los sospechosos acusados son extranjeros.

En un mitin este fin de semana mencionó el asesinato la semana pasada en Texas de Jocelyn Nungaray, de 12 años, por el que fueron arrestados dos venezolanos, que ingresaron recientemente al país, y además se refirió a otras cuatro investigaciones a las que están vinculados inmigrantes.

Biden ha dicho que Estados Unidos puede “abrazar la inmigración”, asegurando la frontera y proporcionando vías legales para los inmigrantes hacia la ciudadanía, algo que lleva una década atascado en el Congreso.

Trump solo ha abandonado las posturas radicales cuando la semana pasada prometió que, de regresar a la Casa Blanca, otorgaría residencia permanente automática (“green card”) a aquellos inmigrantes que se gradúen en la universidad.

(Fotos: Tomadas de Efe)

Compartir