El municipio de San Miguel de Allende, Guanajuato, intensifica su campaña para eliminar el uso de las bolsas de plástico.

Ante representantes de las cinco uniones de comerciantes del “Tianguis” de los martes, autoridades municipales anunciaron el arranque de la campaña que forma parte de la nueva política pública “La limpieza lleva mano”.

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El alcalde Luis Alberto Villarreal anticipó que buscará reglamentar la prohibición de este material.

Con el propósito de “heredar a las nuevas generaciones mejores condiciones para vivir”, el edil abanderó el inicio de la campaña para minimizar el uso de las bolsas de plástico e incidir en el cuidado de mares y ríos para preservar el recurso más importante del planeta, el agua.

Agregó que, con esta primera entrega de 3 mil bolsas de tela a comerciantes se pretende socializar esta campaña y que estos sean aliados en concientizar a la ciudadanía.

Paralelamente, comenzó la instalación de más de mil papeleras en colonias y el Centro Histórico para que sanmiguelenses depositen su basura de mano, iniciativa en que deberán involucrarse todos los sectores de la sociedad y poner la basura en su lugar.

Según cifras de la dirección de Medio Ambiente y Sustentabilidad, hasta 700 años puede tardar una bolsa de plástico en degradarse, por lo que es importante infundir una cultura ecológica desde las nuevas generaciones, pues actualmente son hasta 20 kilos de plástico los que genera una familia, en promedio al mes.

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