La megafuga de combustible en el municipio de Zapotlanejo, Jalisco, por huachicoleros no solo provocó pánico en esa comunidad, sino que además exhibió cómo la entidad vecina de Guanajuato se ha convertido en el paraíso de la ordeña de gasolina.

Así lo deja de manifiesto el diario Reforma al hacer un recuento de las tomas clandestinas de combustible registradas en los últimos meses.

El encargado de logística de Pemex en Guadalajara, Ernesto Hurtado Arias, dijo a Reforma que se hallaron cuatro tomas clandestinas en el tramo del ducto y una de ellas fue la que originó la megafuga de aproximadamente 650 mil litros.

Además, fueron aseguradas dos pipas, pero ninguna persona fue detenida.

Reforma publicó que solo en julio se han detectado fugas de combustible provocadas por huachicoleros en la CDMX, bodegas con pipas de gasolina en Hidalgo, un túnel para ordeñar ductos en Edomex, un tanque cisterna con combustible robado en Querétaro, entre otras situaciones delictivas y de riesgo para la población.

DESPERTAR INFERNAL

El accidente provocado el viernes por huahicoleros en el pueblo La Mezquitera, Zapotlanejo, despertó a sus habitantes, por la fuga de la gasolina que alcanzó los 20 metros de altura.

María Claudia Ramírez contó a Reforma que sintió una brisa como de lluvia, pero, en vez de rocío, el olor a gasolina la alertó.

“Eran como las 5:30 de la mañana cuando empezamos a escuchar a la gente de espaldas de donde vivo, decían: ‘sálganse, sálganse porque huele a gasolina’”, relató.

El intenso olor obligó a que fueran evacuadas 207 personas de sus hogares para evitar riesgos, además de que seis vacas murieron.

Si la gasolina fuera Magna, la pérdida sería de 15 millones 879 mil 500 pesos; y si fuera Premium, sería de 16 millones 835 mil pesos, a precio de consumo en Jalisco en junio, de acuerdo a la Comisión Reguladora de Energía.

EVITAN MEGATRAGEDIA

Poco antes de las 6:00 horas del viernes, integrantes de Seguridad Física de Pemex detectaron el robo en el ducto Salamanca a Guadalajara en un predio cercano a la carretera que va a la delegación de Santa Fe, en La Laja.

Los encargados cerraron la válvula, pero por el ducto aún circulaba gasolina. Pusieron un “tapón” con una estaca de madera y abrieron un cárcamo para recolectar combustible.

Las autoridades buscaron que la gasolina no llegara a los sistemas de riego y se usaron 28 metros cúbicos de tierra para proteger el subsuelo.

Algunas personas se fueron con familiares hasta que fue seguro regresar; otros acudieron a los albergues que habilitó el municipio, pero hubo habitantes que buscaron cómo volver a sus hogares, pese a que la entrada por carretera estaba bloqueada por policías estatales y viales. Para lograrlo, caminaron por brechas hasta llegar a sus viviendas.

Poco antes de las 15:00 horas se logró tapar la fuga y se comenzó a sellarla. Finalmente, cerca de las 18:15 horas, las autoridades anunciaron que La Mezquitera ya era habitable.

(Fotos: Tomadas de Reforma y El Informador)

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