La lectura de ‘eBooks’ crece 19 por ciento… pero los impresos aún son los favoritos

Aunque 66 por ciento de la población juvenil en el país recurre a los ‘eBooks’ o libros digitales, el 76 por ciento conserva su gusto por los materiales impresos, de acuerdo con una encuesta realizada por IBBY México.

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Sin embargo, la experiencia de leer un libro impreso sigue siendo la favorita entre los jóvenes de 12 a 29 años de edad, pues el 76% de ellos opta por este formato, un 10 por ciento más que lo registrado en 2015.

Para el estudio se consideraron a más de 4,600 jóvenes de zonas urbanas, rurales y población universitaria.

Desde su primera edición, en 2015, el estudio tiene como propósito identificar las conductas, el consumo y el efecto que los medios digitales tienen en la cultura lectora de la población juvenil del país.

“No podemos dejar de considerar que de alguna u otra manera, los jóvenes están leyendo todo el tiempo”, señala IBBY en sus resultados.

Además, la encuesta reveló que el uso de Internet creció 10 por ciento entre 2015 y 2019, superando por 31 por ciento a la media nacional (66 por ciento). Al igual que en 2015, los jóvenes invierten en promedio una cuarta parte de su día en el uso de Internet, siendo el smartphone el dispositivo preferido para ello.

¿QUÉ LEEN LOS JÓVENES?

Dejando de lado el mito de que en México no se lee, IBBY revela que la mayor parte de los jóvenes expresa gusto por esta actividad.

El 85 por ciento de la población universitaria encuestada dice leer, ya sea en internet, en un formato digital, en formato impreso o incluso en audiolibro. En comparación con 2015, esta cifra tuvo un pequeño decremento del 3 por ciento.

En contraste, aunque a la población juvenil de zonas rurales también le gusta leer, este segmento se reduce al 63 por ciento.

El contenido digital preferido son las noticias y los artículos, los cuales son consumidos por un 77 por ciento de los universitarios y un 67 por ciento en las zonas rurales.

Las novelas, cuentos o poesía son preferentemente consumidas a través de los formatos impresos, mismos que se leen “más por placer que por obligación”, de acuerdo con IBBY.

De los 6.5 libros al año que leen los universitarios, el 3.5 de ellos son por gusto y 3 por obligación. Las cifras son proporcionales en la población rural, donde, de los 3.3 libros consumidos al año, 2 son por gusto y 1.3 por obligación.

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