Las actividades deportivas en familia no solo fomentan la condición física de los menores de edad, sino también fortalece los vínculos entre padres e hijos, destacó el especialista en medicina del deporte, José Gilberto Franco Sánchez.

Hay que predicar con el ejemplo, los adultos deben realizar actividad física en conjunto con los pequeños de la casa, pues de esta forma evitarán que sean personas sedentarias y, por tanto, impedirán enfermedades a futuro.

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El médico cirujano del Instituto Politécnico Nacional (IPN) señaló que actualmente el hábitat urbano es un impedimento para que los niños realicen actividad física, un factor que se une a otros para el incremento de la obesidad en México.

“La actividad física ha reducido debido a varios factores como la inseguridad, menos espacios para que jueguen, por tanto, se vuelven sedentarios y de ello deriva el sobrepeso y la obesidad, con enfermedades crónicas como problemas renales e hipertensión”.

Es por eso que hay que buscar alternativas para mantener activos a los pequeños, afirmó el especialista. Explicó que un niño en general como promedio debe realizar mínimo de 60 a 90 minutos diarios de actividad física, de moderada a vigorosa, aparte de lo que realice en su escuela.

“Si logramos hacer ejercicio de forma habitual, vamos a ser niños, jóvenes y por tanto adultos mucho más saludables. Las generaciones que apenas van naciendo o tienen pocos años tienen una expectativa de vida menor que la de nuestros padres debido al sedentarismo, por ello la importancia de la actividad física”, enfatizó.

Ante este panorama, Franco Sánchez dijo que es importante que como padres prediquen con el ejemplo, pues de esta forma será mucho más fácil que los hijos adquieran estilos de vida saludables.

“Es importante que trabajen físicamente en familia o en grupo, así se establece un vínculo adicional, se hace más divertido, se animan unos a otros. No se deben dejar a los niños por su lado. Es fundamental que todas las actividades sean supervisadas por un adulto”, destacó.

En caso de vivir en departamento o en lugares donde no cuenten con el área adecuada para ejercitarse, también se pueden realizar actividades, aseguró.

“Es importante tener la ropa adecuada y la seguridad adecuada para que puedan realizar actividades. Hoy en día, existen ya videojuegos que simulan deportes y que los pequeños pueden utilizar para divertirse y así realizar movimiento, debido a que esto es lo que hoy les llama la atención”, apuntó.

En caso de no tener acceso a videojuegos, pueden hacer actividad física de otra forma: por ejemplo, subiendo y bajando escaleras durante 15 minutos, darle vueltas a la manzana trotando o caminando.

“Así como juegos infantiles como las rondas, bailar con ellos, hacer gimnasia en casa o a través de un video, ayudar a lavar el automóvil lo que conlleva 300 calorías, guerra de almohadazos, saltar la cuerda, es decir, si usamos la creatividad hay muchas cosas para mantenerlos activos”, señaló.

Franco Sánchez comentó que como papás es importante que cuando se les lleve a la escuela o al centro comercial caminen si está cerca o dejen el carro un poco alejado para que también realicen movimiento.

“Se les puede retar a unas carreritas, cualquier motivo se puede aprovechar para que los niños sientan ese confort y bienestar que tiene hacer ejercicio prácticamente todos los días, ya que el cuerpo entra en un estado de confort placentero y les ayuda a estar más despiertos durante el día”, precisó.

Respecto a la edad en que se debe empezar a inculcar la actividad física, el doctor mencionó que depende del tipo de ejercicio, pero como actividad al aire libre multivariado podría ser a partir de los tres o cuatro años, cuando ya caminan sin problema.

“Entre más pequeños sea mejor, no se les pondrá a cargar pesas obviamente, pero si deben ser algunas actividades como la carrerita, desde ahí es buen inicio. Hay que inculcarles el hábito por hacer actividad física deportiva”, destacó.

Puntualizó que si son personas sedentarias puede originar a corto y mediano plazo obesidad y conforme pasa el tiempo problemas en el metabolismo de los carbohidratos hasta padecer diabetes juvenil para después convertirse en problemas cardiovasculares.

“Si a los cuatro o cinco años ya son niños obesos, a los 15 ya tendrán diabetes y a los 25 años adquirirán problemas de circulación sanguínea, enfermedades que pasaban a los 65 o 70 años; por tanto la obesidad es seguida de diabetes y problemas cardiovasculares con un gran impacto en el deterioro de su calidad de vida, así como en lo económico. Con algo que puede ser prevenible haciendo ejercicio”.

(Foto: Tomada de Sunoticiero)

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