Tu día puede transcurrir frente a la computadora, entre reuniones y pendientes, pero cuando llega la noche, las caderas te reclaman atención y cuidado.

Lo que parece un simple cansancio puede ser en realidad una señal de alarma: pasar demasiado tiempo sentado afecta directamente a la cadera, la pelvis y las lumbares, según coinciden especialistas en salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la falta de actividad física es un factor de riesgo creciente.

Se calcula que más de mil 800 millones de adultos enfrentan problemas como obesidad y dolor articular derivados de estilos de vida sedentarios.

EL COCTEL DAÑINO PARA LA CADERA

El sedentarismo, caracterizado por largos periodos sin movimiento, tiene un impacto directo en la postura.

Un estudio publicado en Healthcare reveló que permanecer sentado durante horas puede provocar inclinación pélvica, una alteración en la rotación de la pelvis hacia adelante o hacia atrás que modifica el alineamiento natural del cuerpo.

Este desajuste no solo compromete la postura, sino que también incrementa el dolor en la espalda baja si no se atiende a tiempo con un especialista.

Otro análisis, difundido en la revista Computers, documentó que 54 por ciento de los trabajadores que permanecían entre 5 y 8 horas sentados al día reportaron molestias lumbares recurrentes.

LAS CONSECUENCIAS ADVERSAS

Pasar largas jornadas en la silla de trabajo va más allá del cansancio. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud y de MedlinePlus, estas son algunas de las principales afectaciones que puede sufrir la cadera y la zona lumbar:

  • Desbalance de la pelvis y debilitamiento de la columna, con dolor en la espalda baja
  • Pérdida de flexibilidad en la cadera, lo que dificulta movimientos cotidianos
  • Debilitamiento óseo y muscular, con pérdida de mineras en los huesos y deterioro muscular
  • Mayor riesgo de discapacidad, toda vez que el dolor y rigidez complican la movilidad
  • Problemas circulatorios en las piernas, por la interrupción del flujo sanguíneo tras periodos prolongados sentado

PROTÉGELAS

La buena noticia es que existen estrategias sencillas para contrarrestar los efectos del sedentarismo.

La Secretaría de Salud recomienda pausas activas cada 30 minutos, incluso si solo se trata de caminar unos pasos.

También son útiles los estiramientos suaves, enfocados en la cadera y la espalda baja, para mantener la movilidad.

Además, la OMS sugiere acumular al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, junto con dos sesiones de fortalecimiento muscular.

Caminar, bailar o practicar deportes recreativos son opciones efectivas que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ayudan a convertir el movimiento en un hábito cotidiano.

Adoptar estas medidas no solo protege la cadera y la pelvis, sino que también contribuye a mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones a largo plazo.

(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx)

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