Las refinerías de Pemex en todo el país son caras y cada vez menos rentables.

De acuerdo con información del diario Reforma, durante 2017 las plantas químicas procesaron crudo a niveles mínimos.

La información de Reforma precisa que entre los factores que han contribuido al desplome de la producción de refinerías se deben a las inundaciones, incendios, accidentes, sismos y paros por mantenimientos mayores.

Según datos Sistema Nacional de Refinación, niveles de procesamiento se han colocado en apenas 47 por ciento, añadió la información de Reforma.

La de Ciudad Madero, Tamaulipas, por ejemplo, registró niveles de 23 por ciento, y la de Minatitlán, Veracruz, de 30 por ciento.

En contraste, en Estados Unidos hay 137 refinerías en operación de 141 existentes, y las que operaron de enero a noviembre de 2017 utilizaron el 90.6 por ciento de su capacidad de refinación en promedio mensual, precisó Reforma en su información.

Luego de sufrir un incendio, inundación y afectaciones por sismos, la refinería de Salina Cruz, Oaxaca, tuvo en 2017 una caída de 40 por ciento en su producción de gasolinas, la más baja desde que se tienen registros, en 1993.

Este complejo sólo utiliza al 42 por ciento de su capacidad.

La que fuera en 2016 la refinería con mayor producción de gasolinas, con 72 mil barriles diarios, el año pasado produjo, en promedio, 43 mil barriles al día, su cifra anual más baja, según la Secretaría de Energía, citó Reforma en su información.

La nota firmada por Norma Zúñiga indica que en esta planta considerada “estrella” por Pemex la producción de diésel cayó 47 por ciento al pasar de 46 mil barriles diarios en 2016 a 24 mil en promedio en 2017.

En junio, la refinería paró operaciones a raíz de una inundación que provocó un incendio en su casa de bombas; posteriormente, su sistema de generación se vio afectado con el sismo del 7 de septiembre.

En Madero, la producción se vino a pique desde finales de agosto, cuando entró en mantenimiento, y en un año su producción de gasolinas cayó 62 por ciento: de 32 mil barriles diarios a 12 mil.

Sólo las refinerías de Tula y Cadereyta no registraron caídas en su producción.

Esta situación provocó que el año pasado la producción de gasolinas de Pemex haya sido la más baja desde que se tiene registro, apenas de 257 mil barriles.

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