La leonesa Fátima Guadalupe García Fuentes sabe que la vida da pocas oportunidades cuando hay errores en el camino.

Y ella encontró en la educación la llave y pieza clave para dejar atrás el mundo de las drogas para aprovechar así una nueva oportunidad dándole impulso a su vida y alcanzar sus sueños.

La joven de 21 años recuerda que cuando cursaba el segundo de secundaria empezó a consumir sustancias ilícitas, lo que la orilló a abandonar la escuela. Su proyecto de vida se vino abajo y luego desapareció.

Yo empecé a desbalagarme en las drogas, entonces me salí de segundo de secundaria. Todo estaba perdido para mí hasta que cambié mi forma de pensar. Me pregunté qué estaba haciendo. Me metí al Inaeba y con ese ímpetu terminé mi secundaria”, relata la joven.

CAMBIO DE CHIP

Ahora, Fátima dice haber cambiado el chip de su mente y ahora el tener un mejor futuro como el principal motivo para superarse.

Con los servicios educativos de Inaeba, la joven logró acreditar sus estudios de secundaria y al obtener su certificado oficial de este nivel fue canalizada al programa “Jóvenes con Rumbo” que opera la asociación civil “YouthBuild México”, donde logró concluir posteriormente la preparatoria.

Yo creo que tengo bastantes metas en mi mente por ahora y fue una esperanza para mí haber entrado a Inaeba y a Jóvenes con Rumbo, porque yo pensé que no acabaría la secundaria; pensar en un porvenir es lo que me impulsó y me abrió el camino”, relató la joven.

VA POR UN NEGOCIO NUEVO

Hoy, con su certificado de preparatoria, ella busca emprender un negocio propio y próximamente abrirá su tienda de abarrotes, proyecto que construyó desde varios meses atrás y del cual aprendió de su familia, pues varios se dedican al comercio.

“Ahora estoy completamente decidida y concentrada en lo venidero. El pasado ya lo dejé ahí y pretendo seguir con el sueño de tener algo mío y echar para adelante para mis metas”, añade.

Yo pienso que la preparación académica es la base de todo, porque sin educación no vas a tener un buen trabajo o no vas a tener ningún negocio o algo así, todo tiene que ver con la educación. Todo se puede en esta vida”.

Para Fátima, la educación, hoy en día, es la herramienta que cambió su vida, pues pasó de estar inmersa en una situación complicada, sin un rumbo definido en su proyecto de vida a tener un entorno diferente que cambió su calidad de vida para bien. Ahora busca convertirse en ejemplo para más jóvenes guanajuatenses a través de sus vivencias.

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