Los limones contienen ácido cítrico, vitamina C, vitamina A, fibra, minerales como el calcio, magnesio y el potasio, bioflavonas, pectina y limoneno (una sustancia que ayuda al sistema inmunológico y combate las infecciones).

A pesar de su alto contenido de acido cítrico y ascórbico, una vez metabolizado, es un potente alcalinizante, resultando un purificante natural.

Para que el beneficio sea mayor, se puede tomar en ayunas con agua caliente o templada y así mejorar su asimilación.

Sus beneficios son:

  • Mejorar la digestión: Ayuda a limpiar el tracto intestinal de las toxinas que se acumulan durante la noche, además, desintoxica el hígado.
  • Alcalinizante: Ayuda a eliminar la acidez de nuestro cuerpo manteniendo el Ph alcalino que el organismo necesita para funcionar de manera correcta.
  • Mejorar el sistema inmune: Ayuda a la protección de posibles infecciones.
  • Detoxificante: El ácido cítrico y los flavonoides son todos antioxidantes útiles para prevenir enfermedades como isquemia, diabetes tipo 2 o cáncer, además son inhibidores de la neuro inflamación, por lo que puede prevenir el Alzheimer o el Parkinson.
  • Hidratante corporal y linfático: Apoyan al sistema inmune lo hidrantan y remplanzan los fluidos perdidos por el cuerpo.
  • Diurético: Ayuda a la eliminación de toxinas.
  • Purifica la piel: Ya sea por alcalino o por antioxidante, ayuda a tener la piel fresca, sana y jóven
  • Pérdida de peso: Ayuda al poder digestivo, a la asimilación de los nutrientes. Ayuda a combatir el hambre y los antojos, pero para ello hay que poner la pulpa.
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