El Palacio de Buckingham dijo el miércoles que la primera ministra Theresa May presentó su renuncia a la reina Isabel II, lo que allana el camino para que asuma Boris Johnson como su sucesor.

La monarca la aceptó, lo que puso en marcha la transferencia del poder.

Johnson, quien se ha ganado elogios del presidente estadounidense Donald Trump, arribó al palacio poco después, luego de una breve interrupción por manifestantes que formaron una cadena para tratar de impedir la marcha de su caravana.

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Previamente, el Parlamento Europeo advirtió a Johnson que no cuente con una renegociación del acuerdo para el Brexit logrado por May con la Unión Europea.

El grupo de legisladores encargados del Brexit dijo en un comunicado que las declaraciones de Johnson durante su campaña para ganar el liderato del Partido Conservador “han acrecentado enormemente el riesgo de una salida en desorden por parte del Reino Unido”.

Añadió que una salida sin acuerdo sería “muy dañina para la economía, aunque esos daños no serían de la misma magnitud para ambas partes”.

Johnson, un conservador nacionalista, ha dicho que retirará al Reino Unido de la UE el 31 de octubre, cuando debe consumarse el Brexit, “pase lo que pase”.

Tras ser investido por la Reina, que solo tiene un papel simbólico en una monarquía parlamentaria, Johnson, de 55 años, se dirigió a su nueva residencia oficial, el número 10 de Downing Street, para pronunciar un discurso inaugural y empezar a designar su gabinete de ministros.

Johnson se convierte en el decimocuarto Primer Ministro que gobierna el Reino Unido durante el reinado de Isabel II, de 93 años, que comenzó a reinar en 1952, cuando era jefe del Ejecutivo el también conservador Winston Churchill.

May presentó su dimisión el pasado 7 de junio por su fracaso en la gestión del Brexit, pues el Parlamento rechazó hasta tres veces el acuerdo que negoció con la UE.

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